Seguramente ya están al tanto de cómo la crisis financiera global está secando "las aguas de Babilonia": los fieles y el dinero. El periódico digital elmundo.es nos comenta:
De los zarpazos de la crisis económica no se salva ni la Santa Sede. Las finanzas del Vaticano caen en picado. Roma ha cerrado el ejercicio fiscal con un déficit neto de 9 millones de euros. Consciente de que la Iglesia católica no sólo vive de la Providencia, la Curia romana, con el Papa Ratzinger a la cabeza, busca las causas y las soluciones de una situación que pone en riesgo el normal funcionamiento de la potente maquinaria eclesiástica romana.
Además de la crisis económica global, que ha puesto de rodillas a casi todas las economías del mundo, en Roma se buscan las causas específicas del déficit vaticano. Y se señalan unas cuantas. Por ejemplo, está claro que los ingresos por las inversiones vaticanas en Estados Unidos se han derrumbado.
La caída de las limosnas tiene que ver con la crisis global, pero también con los numerosos escándalos de pederastia que han sacudido a la Iglesia católica sobre todo en Estados Unidos, pero también en otros países como Australia o Irlanda.
Como las desgracias nunca suelen venir solas, la publicación de estos datos coincide con la salida de un libro titulado "Vaticano Spa" ( el manantial del Vaticano) de Gianluigi Nuzzi. La obra, basada en documentos archivados por monseñor Dardozzi, ilustra operaciones poco claras y poco transparentes realizadas desde el IOR, el polémico banco vaticano desde la época de monseñor Marcinkus.
Ciertamente las aguas financieras y populares se están secando. No obstante, quienes hemos investigado un poco sobre el oculto tesoro del Vaticano tenemos información de que después de Estados Unidos, el Vaticano es el país con la mayor reserva de oro del mundo. Esto obviamente se trata de mantener oculto a la opinión pública, a pesar de que muchos gobernantes lo saben, al igual que saben que el Vaticano en la práctica es un Paraíso Fiscal. Pronto se reunirán las suficientes pruebas para sacarlo a la luz. Entonces al "desnudar" públicamente a la Ramera, será más fácil atacarla.
Ciertos países están llevando a cabo una investigación para sacar a la luz el verdadero paradero del oro Nazi: El Vaticano. Esto se unirá a las desiciones de ciertas cortes para demandar al Estado Vaticano por los casos de abusos de menores. Esto se ha precipitado desde Noviembre de 2008.
En la novela y filme "Ángeles y Demonios" se da el argumento de que supuestamente los Illuminatis quieren desencadenar la destrucción del Vaticano con una bomba de antimateria. No obstante, semejante intento genera un aumento de la Fe católica en la casi mártir Iglesia. En la realidad, al parecer aquella destrucción física debería ser después de desenmascarar a la religión falsa, de lo contrario, no sería apoyada por la opinión popular.
Por lo tanto, podemos esperar fuertes medidas legales que saquen a la luz la falsedad de Babilonia y su cabeza la Cristiandad. Posteriormente, las masas desencantadas con la religión apoyarían cualesquier acción destructiva física hacia las religiones falsas.
En muchos países se están cerrando, vendiendo o demoliendo Iglesias, supuestamente por la crisis de fieles y la consiguiente crisis monetaria. No obstante, me parece extraño que el Vaticano (que suele ser muy hermético con su dinero) haga público un supuesto problema financiero. Da la impresión de que perciben que se estrecha un cerco sobre ellos, y quieren dar la impresión de una Iglesia quebrada, mientras siguen ocultando sus enormes tesoros. No olvidemos que la profecía dice que en un solo día "riquezas tan grandes quedarán devastadas". Por lo tanto, los sucesos que muestran un efecto financiero en la actualidad no pueden ser el cumplimiento de la profecía. Si pueden corresponden al secado externo de las aguas protectoras, pero no a la destrucción (por venir) de sus tesoros aún ocultos.
El Vaticano quiere distraer un poco la atención, pero los gobernantes ya están al tanto de estos movimientos. Por lo tanto, no sirve esa falsa impresión de que vive de las limosnas. Muchos saben de sus riquezas ocultas. ¿Qué pensarán los políticos que han hecho enormes rescates fiscales hacia la banca y a las empresas escuchar al Vaticano hablar sobre la generosidad en la crisis financiera? Si el Vaticano tiene oculta la segunda reserva de oro del mundo, ¿por qué no ha hecho un rescate multimillonario hacia los países más pobres? Claramente el odio hacia la Ramera saldrá pronto a la luz y sus verdaderas riquezas serán expoliadas.