El libro de Daniel presenta varios desafíos en su parte final (Cap. 12: 4-13). Deben armonizarse cuatro alusiones a "días o tiempos":
1) "Será por un tiempo señalado, tiempos señalados y medio" (ver.7)
2) "habrá mil doscientos noventa días" (ver.11)
3) "los mil trescientos treinta y cinco días" (ver. 12)
4) "te pondrás de pie para tu porción al fin de los días" (ver. 13)
Hemos interpretado desde cierto ángulo los días de Daniel como días literales. No obstante, ¿podrían representar a "años" ( "días como años")? La sugerente alusión del ángel de que Daniel resucitaría "al final de los días" puede ser una indicación de lo anterior. Al parecer "al final de los días" se refiere al término del periodo de 1290-1335 días. Por esa razón, los cristianos de principios del siglo XX pensaron que en 1925 (tras terminar los 1290 y 1335 días desde 1918) los fieles como Daniel volverían a la vida.
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Expresados en días literales:
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1918 E.C + 1290 días + 1335 días = 1925 E.C
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Era tal la fe y la confianza en el cálculo que los hermanos construyeron algunas edificaciones para alojar a los resucitados, como la "Casa de Príncipes" que aparece mencionada en la Obra Proclamadores y aparece en la segunda imagen.
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"Por lo tanto podemos esperar confiadamente que el año 1925 marque el retorno de los fieles profetas de la antigüedad, particularmente aquellos mencionados por el Apóstol e
n Hebreos capítulo once." (Millones que ahora viven no morirán jamás).
n Hebreos capítulo once." (Millones que ahora viven no morirán jamás).Pero, ¿que tal si debemos contar "un día por un año"? Analicemos la conversación del ángel con Daniel:
”Y en cuanto a ti, oh Daniel, haz secretas las palabras y sella el libro, hasta el tiempo de[l] fin. Muchos discurrirán, y el [verdadero] conocimiento se hará abundante”.
Y yo vi, yo Daniel, y, ¡mire!, había otros dos de pie, uno en la margen de acá de la corriente y el otro en la margen de allá de la corriente. Entonces uno dijo al hombre vestido del lino, quien estaba arriba sobre las aguas de la corriente: “¿Cuánto pasará hasta el fin de las cosas maravillosas?”. Y empecé a oír al hombre que estaba vestido del lino, quien estaba arriba sobre las aguas de la corriente, mientras él procedió a levantar la [mano] derecha y la [mano] izquierda a los cielos y a jurar por Aquel que está vivo para tiempo indefinido: “Será por un tiempo señalado, tiempos señalados y medio. Y tan pronto como haya habido un fin del hacer añicos el poder del pueblo santo, todas estas cosas llegarán a su fin”.
Y yo vi, yo Daniel, y, ¡mire!, había otros dos de pie, uno en la margen de acá de la corriente y el otro en la margen de allá de la corriente. Entonces uno dijo al hombre vestido del lino, quien estaba arriba sobre las aguas de la corriente: “¿Cuánto pasará hasta el fin de las cosas maravillosas?”. Y empecé a oír al hombre que estaba vestido del lino, quien estaba arriba sobre las aguas de la corriente, mientras él procedió a levantar la [mano] derecha y la [mano] izquierda a los cielos y a jurar por Aquel que está vivo para tiempo indefinido: “Será por un tiempo señalado, tiempos señalados y medio. Y tan pronto como haya habido un fin del hacer añicos el poder del pueblo santo, todas estas cosas llegarán a su fin”.
Es interesante que esto tiene que ver con un periodo de "sellado o cifrado" del libro que evidentemente termina con la muerte de Daniel. Ahora, los ángeles se preguntan: “¿Cuánto pasará hasta el fin de las cosas maravillosas?”. ¿Están preguntando cuanto tiempo pasaría desde su época?
Daniel está intrigado y pregunta: Ahora bien, en cuanto a mí, oí, pero no pude entender, así que dije: “Oh mi señor, ¿qué será la parte final de estas cosas?”.
Y desde el tiempo en que el [rasgo] constante haya sido removido, y haya habido una colocación de la cosa repugnante que está causando desolación, habrá mil doscientos noventa días.
”¡Feliz es el que se mantiene en expectación y que llega a los mil trescientos treinta y cinco días!
”¡Feliz es el que se mantiene en expectación y que llega a los mil trescientos treinta y cinco días!
Si transformamos estos días en años y los contamos desde la primera aparición de la Desolación contra el templo de Jehová en 607 a.E.C llegamos al año 2019 de nuestra Era:
607 a.E.C + 1290 + 1335 = 2019 E.C
Esto no quiere decir que el fin vendría en 2019. No olvidemos que la profecía dice que "te pondrás de pie para tu porción al fin de los días". Por lo tanto, en armonía con la Profecía de Ezequiel que dice que la tierra será limpiada de huesos por 7 años y 7 meses tras el Armagedón (Ezequiel 39:9,12), tiene que pasar un tiempo para que los profetas resuciten en condiciones dignas. Claramente si le restamos siete años a 2019, llegamos a 2012 de nuestra era. Es lógico que Daniel no resucitará inmediatamente tras el Armagedón sino que cuando la Tierra comienza a ser restaurada tras 7 años y 7 meses.
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2019 E.C - 7 años = 2012 E.C
Este estudio es una segunda lectura que visto desde otro ángulo podría aportar una explicación para la resurrección de Daniel, y evidentemente no anula la aplicación de los días literales y de la última aparición de la Cosa Repugnante en nuestros Días. Tal vez sean distintos enfoques para una amplia profecía, tal como este relato se aplicó a la era de Antioco IV, en el año 66 con los romanos, y en nuestros días finales.
