Para coronar las andanzas por la "paz y seguridad" de los políticos, las marchas mundiales, y muchos otros, es interesante este suceso repentino:
Obama: Premio Nobel de la Paz
Un Nobel a las buenas intenciones
Con tan sólo nueve meses en la Casa Blanca, y una gestión de gobierno dominada por grandes proyectos pendientes y cuestiones de política doméstica, el Nobel de la Paz para el presidente Obama es más bien un premio a las buenas intenciones que a resultados tangibles dentro del abultado memorial de conflictos en la arena internacional. Con mucho más entusiasmo que éxitos.
El impulso de la Administración Obama para resucitar la paz en Oriente Medio no ha logrado nada. Para la retirada militar de Irak habrá que esperar todavía hasta el próximo verano. En Afganistán, con la iniciativa en manos del enemigo, el gran dilema planteado es la necesidad de enviar más tropas. No se sabe si el cuestionable limbo de Guantánamo terminará en enero. Y ante el desafío de proliferación nuclear de Irán y Corea del Norte, todavía no hay mucho más que aspiraciones a negociar. -ABC
¿Por que tanto apuro por todos? ¿Sospechan lo que viene?