Nota: Es necesario leer la parte anterior. Esta es una investigación centrada en el capítulo 24 de Mateo y los relatos Paralelos que hablan de la "Presencia".
En la parte anterior analizamos como la respuesta de Jesús a los apóstoles está dividida en tres etapas. 1) Él da una presentación general. 2) Un resumen. 3) Una descripción mas detallada de lo anterior con nuevos datos. Las frases marcadas en rojo demuestran que se refiere a lo mismo en las tres presentaciones, en las cuales reitera y amplia su discurso. Esto se publicó en la entrada anterior.
Ahora bien, los otros dos Evangelios que narran el mismo relato también lo demuestran. Marcos 13: 5-27:
Introducción general
5 De modo que Jesús comenzó a decirles: “Cuidado que nadie los extravíe. 6 Muchos vendrán sobre la base de mi nombre, diciendo: ‘Yo soy ese’, y extraviarán a muchos. 7 Además, cuando oigan de guerras e informes de guerras, no se aterroricen; [estas cosas] tienen que suceder, pero todavía no es el fin.
Resumen con más datos
8 ”Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino, habrá terremotos en un lugar tras otro, habrá escaseces de alimento. Estos son principio de dolores de angustia.
9 ”En cuanto a ustedes, cuídense; los entregarán a los tribunales locales, y serán golpeados en las sinagogas y tendrán que estar de pie ante gobernadores y reyes por mi causa, para testimonio a ellos. 10 También, en todas las naciones primero tienen que predicarse las buenas nuevas. 11 Pero cuando vayan conduciéndolos para entregarlos, no se inquieten de antemano acerca de qué hablar; más bien, lo que se les dé en aquella hora, eso hablen, porque no son ustedes los que hablan, sino el espíritu santo. 12 Además, el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo, y los hijos se levantarán contra los padres y los harán morir; 13 y ustedes serán objeto de odio de parte de toda la gente por causa de mi nombre. Pero el que haya aguantado hasta el fin es el que será salvo.
8 ”Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino, habrá terremotos en un lugar tras otro, habrá escaseces de alimento. Estos son principio de dolores de angustia.
9 ”En cuanto a ustedes, cuídense; los entregarán a los tribunales locales, y serán golpeados en las sinagogas y tendrán que estar de pie ante gobernadores y reyes por mi causa, para testimonio a ellos. 10 También, en todas las naciones primero tienen que predicarse las buenas nuevas. 11 Pero cuando vayan conduciéndolos para entregarlos, no se inquieten de antemano acerca de qué hablar; más bien, lo que se les dé en aquella hora, eso hablen, porque no son ustedes los que hablan, sino el espíritu santo. 12 Además, el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo, y los hijos se levantarán contra los padres y los harán morir; 13 y ustedes serán objeto de odio de parte de toda la gente por causa de mi nombre. Pero el que haya aguantado hasta el fin es el que será salvo.
Descripción con detalles para sobrevivir
14 ”Sin embargo, cuando alcancen a ver la cosa repugnante que causa desolación parada donde no debe (use discernimiento el lector), entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas. 15 El que esté sobre la azotea no baje, ni entre a sacar nada de su casa; 16 y el que se halle en el campo no vuelva a las cosas atrás para recoger su prenda de vestir exterior. 17 ¡Ay de las mujeres que estén encintas y de las que den de mamar en aquellos días! 18 Sigan orando que no ocurra en tiempo de invierno; 19 porque aquellos días serán [días de] una tribulación como la cual no ha sucedido una desde [el] principio de la creación que Dios creó hasta aquel tiempo, y no volverá a suceder. 20 De hecho, a menos que Jehová hubiera acortado los días, ninguna carne se salvaría. Mas por causa de los escogidos que él ha escogido ha acortado los días.
21 ”Entonces, también, si alguien les dice: ‘¡Miren! Aquí está el Cristo’, ‘¡Miren! Allá está’, no [lo] crean. 22 Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas y darán señales y prodigios para descarriar, si posible, a los escogidos. 23 Ustedes, pues, estén alerta; les he dicho todas las cosas de antemano.
24 ”Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su luz, 25 y las estrellas estarán cayendo del cielo, y los poderes que están en los cielos serán sacudidos. 26 Y entonces verán al Hijo del hombre viniendo en las nubes con gran poder y gloria. 27 Y entonces él enviará los ángeles y reunirá a sus escogidos desde los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.
14 ”Sin embargo, cuando alcancen a ver la cosa repugnante que causa desolación parada donde no debe (use discernimiento el lector), entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas. 15 El que esté sobre la azotea no baje, ni entre a sacar nada de su casa; 16 y el que se halle en el campo no vuelva a las cosas atrás para recoger su prenda de vestir exterior. 17 ¡Ay de las mujeres que estén encintas y de las que den de mamar en aquellos días! 18 Sigan orando que no ocurra en tiempo de invierno; 19 porque aquellos días serán [días de] una tribulación como la cual no ha sucedido una desde [el] principio de la creación que Dios creó hasta aquel tiempo, y no volverá a suceder. 20 De hecho, a menos que Jehová hubiera acortado los días, ninguna carne se salvaría. Mas por causa de los escogidos que él ha escogido ha acortado los días.
21 ”Entonces, también, si alguien les dice: ‘¡Miren! Aquí está el Cristo’, ‘¡Miren! Allá está’, no [lo] crean. 22 Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas y darán señales y prodigios para descarriar, si posible, a los escogidos. 23 Ustedes, pues, estén alerta; les he dicho todas las cosas de antemano.
24 ”Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su luz, 25 y las estrellas estarán cayendo del cielo, y los poderes que están en los cielos serán sacudidos. 26 Y entonces verán al Hijo del hombre viniendo en las nubes con gran poder y gloria. 27 Y entonces él enviará los ángeles y reunirá a sus escogidos desde los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.
Lucas dice en su Evangelio 21:8-28:
Introducción
8Dijo: “Cuidado que no los extravíen; porque muchos vendrán sobre la base de mi nombre, y dirán: ‘Yo soy ese’, y: ‘El debido tiempo se ha acercado’. No vayan en pos de ellos. 9 Además, cuando oigan de guerras y desórdenes, no se aterroricen. Porque estas cosas tienen que suceder primero, pero el fin no [sucede] inmediatamente”.
Resumen
10 Entonces pasó a decirles: “Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; 11 y habrá grandes terremotos, y en un lugar tras otro pestes y escaseces de alimento; y habrá escenas espantosas, y del cielo grandes señales.
12 ”Pero antes de todas estas cosas les echarán mano a ustedes y los perseguirán, entregándolos a las sinagogas y prisiones, y serán llevados ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre. 13 Resultará para ustedes en testimonio. 14 Por lo tanto, resuélvanlo en sus corazones que no ensayarán de antemano cómo hacer su defensa, 15 porque yo les daré boca y sabiduría, que todos sus opositores juntos no podrán resistir ni disputar. 16 Además, serán entregados hasta por padres y hermanos y parientes y amigos, y a algunos de ustedes los harán morir; 17 y serán objeto de odio de parte de toda la gente por causa de mi nombre. 18 Y, con todo, no perecerá ni un cabello de su cabeza. 19 Mediante el aguante de parte de ustedes adquirirán sus almas.
10 Entonces pasó a decirles: “Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; 11 y habrá grandes terremotos, y en un lugar tras otro pestes y escaseces de alimento; y habrá escenas espantosas, y del cielo grandes señales.
12 ”Pero antes de todas estas cosas les echarán mano a ustedes y los perseguirán, entregándolos a las sinagogas y prisiones, y serán llevados ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre. 13 Resultará para ustedes en testimonio. 14 Por lo tanto, resuélvanlo en sus corazones que no ensayarán de antemano cómo hacer su defensa, 15 porque yo les daré boca y sabiduría, que todos sus opositores juntos no podrán resistir ni disputar. 16 Además, serán entregados hasta por padres y hermanos y parientes y amigos, y a algunos de ustedes los harán morir; 17 y serán objeto de odio de parte de toda la gente por causa de mi nombre. 18 Y, con todo, no perecerá ni un cabello de su cabeza. 19 Mediante el aguante de parte de ustedes adquirirán sus almas.
Detalles
20 ”Además, cuando vean a Jerusalén cercada de ejércitos acampados, entonces sepan que la desolación de ella se ha acercado. 21 Entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas, y los que estén en medio de [Jerusalén] retírense, y los que estén en los lugares rurales no entren en ella; 22 porque estos son días para hacer justicia, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. 23 ¡Ay de las mujeres que estén encintas y de las que den de mamar en aquellos días! Porque habrá gran necesidad sobre la tierra e ira sobre este pueblo; 24 y caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por las naciones, hasta que se cumplan los tiempos señalados de las naciones.
25 ”También, habrá señales en el sol y en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra angustia de naciones, por no conocer la salida a causa del bramido del mar y [de su] agitación, 26 mientras que los hombres desmayan por el temor y la expectación de las cosas que vienen sobre la tierra habitada; porque los poderes de los cielos serán sacudidos. 27 Y entonces verán al Hijo del hombre viniendo en una nube con poder y gran gloria. 28 Pero al comenzar a suceder estas cosas, levántense erguidos y alcen la cabeza, porque su liberación se acerca”.
20 ”Además, cuando vean a Jerusalén cercada de ejércitos acampados, entonces sepan que la desolación de ella se ha acercado. 21 Entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas, y los que estén en medio de [Jerusalén] retírense, y los que estén en los lugares rurales no entren en ella; 22 porque estos son días para hacer justicia, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. 23 ¡Ay de las mujeres que estén encintas y de las que den de mamar en aquellos días! Porque habrá gran necesidad sobre la tierra e ira sobre este pueblo; 24 y caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por las naciones, hasta que se cumplan los tiempos señalados de las naciones.
25 ”También, habrá señales en el sol y en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra angustia de naciones, por no conocer la salida a causa del bramido del mar y [de su] agitación, 26 mientras que los hombres desmayan por el temor y la expectación de las cosas que vienen sobre la tierra habitada; porque los poderes de los cielos serán sacudidos. 27 Y entonces verán al Hijo del hombre viniendo en una nube con poder y gran gloria. 28 Pero al comenzar a suceder estas cosas, levántense erguidos y alcen la cabeza, porque su liberación se acerca”.
Cómo observamos, los otros Evangelios siguen esta línea del Evangelio de Mateo 24. Es de interés que ahora nos centremos en lo siguiente:
Los apóstoles pidieron una Señal de su futura Presencia, y algunos creen que los versículos del 7 al 14 corresponden concretamente a la Señal de su Presencia invisible, pero que sucede muchas décadas antes del fin, concretamente desde la Primera Guerra Mundial en 1914 hasta la Gran Tribulación, apoyándose en que la Presencia es algo Previo y diferente a la otra Presencia Para Juicio, en la Gran Tribulación. Sin embargo, si uno lee bien el relato se habla de una sola Presencia, no de dos presencias (una en 1914 y otra para Juicio al Fin) que sucede inmediatamente antes del Fin Consumado. De hecho, en todo el Relato, si se lee bien, Jesús recién en los versículos 27-30 contesta directamente la Pregunta, ¿que será la Señal de tu Presencia? Y su respuesta no nos deja dudas:
Mateo 24:27-30 (fíjese bien): “ Porque así como el relámpago sale de las partes orientales y resplandece hasta las partes occidentales, así será la presencia del Hijo del hombre. Dondequiera que esté el cadáver, allí se reunirán las águilas.
”Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días el sol será oscurecido, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos. Y entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre, y entonces todas las tribus de la tierra se golpearán en lamento, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria.”
Así es que el relato es clarísimo. La Señal de esta Presencia (Parausía) es después del Inicio de la Gran Tribulación, no antes durante un periodo largo de tiempo.
Y es breve (como un relámpago), pero a la vez claramente visible (como el relámpago).
Pero es lógico pensar que los Acontecimientos narrados en los versículos 7 al 14 tengan un cumplimiento antes del fin, como se muestra en versículo 14. Son cosas que se gestan antes, y que en contexto identifican la época como algo único, pero a la vez se concentran de manera poderosa en la Gran Tribulación. Las guerras mundiales, las hambres, los terremotos, y otros aspectos se han realizado efectivamente desde hace décadas (1914 en adelante), marcando al siglo XX como un siglo decisivo en la Historia humana. Nadie discute aquello. Nuestra época cumple los acontecimientos predichos. Pero es lógico pensar que aquellas cosas se intensificarán antes del Fin, para la Parausía del Señor Jesucristo.
Por lo tanto, la PARAUSIA es posterior a los acontecimientos. Los acontecimientos mundiales desde inicios del siglo XX son lo siguiente en palabras del propio Jesús en Mateo 24:
”Ahora bien, aprendan de la higuera como ilustración este punto: Luego que su rama nueva se pone tierna y brota hojas, ustedes saben que el verano está cerca. Así mismo también, ustedes, cuando vean todas estas cosas, sepan que él está cerca, a las puertas". (Mateo
24:32,33)
Los acontecimientos mundiales son como el cambio en la higuera que avisa del verano. Los sucesos globales avisan de que la Presencia de Cristo está por llegar, que él está cerca, a las puertas.
Seguiremos exponiendo este tema en una tercera parte.