Libertad, igualdad y fraternidad fueron los lemas de la Revolución Francesa. Una revolución sangrienta orquestada por las sociedades secretas (masones e illuminatis) durante esa época oscura. No puedo menos que recordar dicha revolución al observar el caos que por éstos días se apodera del país. Más de medio millón de personas protestan por el cambio en el sistema de pensiones y paralizan los servicios básicos. Los vuelos se están suspendiendo y el hedor de la basura se apodera de las calles. Además, se une la alerta terrorista sobre la nación.
Mientras tanto, los líderes de Francia, Nicolas Sarkozy, Alemania, Angela Merkel, y Rusia, Dmitri Medvédev, coincidieron hoy en la necesidad de crear una nueva arquitectura monetaria internacional. El presidente francés consideró que "la cuestión no es acusar a nadie, sino construir las bases de un nuevo sistema monetario internacional". Todo indica que Francia es un actor importante de la Bestia Salvaje. De hecho, aún mantiene una política para complicar la predicación pública de los cristianos en el país. También la Comisión Europea de la Unión Europea anunció el martes que suspenderá en forma temporal una denuncia de derechos humanos contra Francia por las recientes deportaciones en masa de gitanos, después de que París prometiera alterar algunas leyes para cumplir con regulaciones europeas. Ésto muestra que Francia es temida incluso por la U.E.
Francia al igual que Inglaterra y Alemania es cuna de los movimientos masónicos que han dirigido al mundo. Sabemos por lo tanto, que alguno de éstos países puede ser el candidato para ser "el cuerno" que crece y asume la dirección de la Bestia, o quizás sea algún vocero asociado. Estaremos atentos a los acontecimientos.