"En cuanto al hombre que, vagando, se aleja del camino de la perspicacia, descansará en la mismísima congregación de los que están impotentes en la muerte*". - Proverbios 21:16
* “Los que están impotentes en la muerte.” Heb.: refa·’ím; LXXVg: “los gigantes”.
A causa de ti ha despertado a los que están impotentes en la muerte*, a todos los caudillos de la tierra semejantes a cabras. Ha hecho que todos los reyes de las naciones se levanten de sus tronos. - Isaías 14:9
* “Los que están impotentes en la muerte.” Heb.: refa·’ím; LXXSyVg: “los gigantes”.
Este texto de Isaías está escrito en el contexto del juicio al "resplandeciente" (Lucifer) y cómo su arrojamiento a la Tierra despertará a los gigantes "dormidos" (prisioneros e impotentes), y los verdaderos caudillos de la Tierra (los demonios) estarán atentos y se levantarán de sus tronos para recibir al Caudillo del mal.
Otras traducciones vierten como "los espíritus de los gigantes".
Es notable el caso de Job 26:5,6
5 Los impotentes en la muerte* siguen temblando debajo de las aguas y los que residen en ellas. 6 El Seol está desnudo enfrente de él, y [el lugar de] la destrucción no tiene cobertura.
*Heb.: hor·fa·’ím; en ocasiones anteriores se ha traducido: “los refaím”; LXXVg: “gigantes”.
"¿Surgirán los gigantes desde debajo de las aguas y de los lugares cercanos a su vecindad?"- Versión de los Setenta.
"Ante él se retuercen los gigantes primigenios, bajo el océano en su prisión, el mundo inferior está abierto a sus ojos" -Versión de Moffatt
"Los refaim gigantes fueron destruídos. Y permanecen bajo los mares. Los espíritus que marcharon de la tierra tiemblan bajo las aguas y sus habitantes"- Traducción de Centon.
Josefo, el historiador judío escribió en el primer siglo, en su obra Antigüedades de los Judíos, libro 1, capítulo 3, parágrafo 1: «Muchos ángeles de Dios convivieron con mujeres y engendraron hijos injuriosos que despreciaban el bien, confiados en sus propias fuerzas; porque según la tradición estos hombres cometían actos similares a los de aquellos que los griegos llamaban gigantes». Los judíos hablaban de los refaítas vivos, como sus congéneres muertos que vagaban en la congregación de los condenados, parecen haber sido el producto de un sistema tenebroso y diabólico que permanece oculto en la historia de la humanidad.