lunes, 25 de julio de 2011

Fuego del cielo


Apocalipsis 13:13 establece que el falso profeta "hace grandes señales, de tal manera que incluso hace descender fuego del cielo a la tierra a vista de la humanidad"

En la Biblia el fuego también representa la presencia divina o manifestación de seres superiores. Esto quiere decir que cuando Dios se manifiesta a los seres humanos, su presencia es comparada o se la asocia con el fuego. Aunque en el Antiguo Testamento hay muchos ejemplos que prueban esto, el más conocido es aquel que recuerda cuando el pueblo de Israel compareció ante Dios en el Sinaí:

“Y el monte Sinaí humeaba por todas partes, debido al hecho de que Jehová había descendido sobre él en fuego; y su humo seguía ascendiendo como el humo de un horno de calcinación, y toda la montaña estaba temblando muchísimo”. –Éxodo 19:18

Aunque la flamígera manifestación indicaba la presencia de Dios en ese lugar específico, él permaneció inalcanzable, distanciado del pueblo, sugiriendo con esto la necesidad que ellos tenían de un mediador. Ahora bien, sobre la manifestación de la Parausía de Cristo también se dice:

pero, a ustedes que sufren la tribulación, con alivio juntamente con nosotros al tiempo de la revelación del Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles en fuego llameante, al traer él venganza sobre los que no conocen a Dios y sobre los que no obedecen las buenas nuevas acerca de nuestro Señor Jesús”.- 2 Tes. 1:7,8

Cuando los israelitas habían estado adorando a su dios Baal, el profeta Elías los enfrentó para que optaran ya sea por Jehová o por Baal. Para que la decisión les resultara más fácil, Elías les dijo que el verdadero Dios se manifestaría haciendo descender fuego del cielo (1 Rey. 18:20-39). Baal no pudo cumplir con el desafío. Elías oró y, como consecuencia, al descender fuego del cielo la gente exclamó: "Jehová es Dios". La realización del milagro fue una clara evidencia de la presencia del Dios Verdadero, lo cual influyó en que el pueblo pudiera servirle y dejar a Baal.

Ahora notamos como Satanás intentará invertir los papeles junto con su Falso Profeta. De la misma forma como Elías hizo bajar fuego del cielo, el Profeta Falso hará algo semejante que indique una “manifestación” o “presencia” divina.

Apocalipsis 13 describe el esfuerzo por falsificar la presencia de Dios mediante realizaciones milagrosas destinadas a persuadir a los seres humanos de que, en el conflicto final, los poderes del mal representan al verdadero Dios. Se va a producir una falsa manifestación —Parausía—, cuyo efecto hará que mucha gente adore a la bestia y al dragón (13:4, 12). Esta Falsa Parausía en dónde se manifiestan los Falsos Cristos es antes que la verdadera Parausía de Cristo.

Revelación 13 describe el intento por parte de los poderes malignos de imitar la segunda venida de Cristo con el propósito de engañar a los seres humanos. El apóstol ya lo anticipó: "Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz" (2 Cor. 11:14). Una manifestación en “fuego llameante”, de la misma forma como Jehová “descendió en el fuego” será llamada a la atención mundial mediante el Falso Profeta.

El Falso Profeta hará un llamado global a la humanidad en dónde profetiza y anticipa que bajará “fuego” del cielo a la Tierra.  Sírvase de referencia que ya se han visto enormes OVNIS como bolas de fuego en los cielos. Sin duda una manifestación de esa índole relacionada con la presencia de un falso Cristo se hará evidente dentro de poco.