Estos asuntos son importantes, puesto que revelan que la ONU no existe realmente como una entidad de poder planetario. La ONU la forman todas las Naciones Unidas que supuestamente están unidas. Pero si pocas de estas naciones divergen y controlan o vetan al resto, no existe tal cosa como la ONU. No existe en la práctica ninguna organización de naciones unidas. La ONU no existe ni puede existir como un país u entidad autónoma puesto que sus requisitos para operar es que necesita de los fondos de otras naciones y del apoyo de las naciones miembros.
Por lo tanto, los observadores de los sucesos proféticos haríamos bien en considerar hasta que grado la ONU encaja con la descripción de una Bestia Salvaje.
Desde hace bastante tiempo creo que no deberíamos llamar a la ONU la “Bestia Salvaje”, sino que en realidad este organismo (ONU) es una pantalla falsa. La Bestia Salvaje serían simplemente “siete potencias” (siete cabezas) que oprimen al mundo y que actuarán de forma coordinada en implantar un nuevo sistema de dominación y opresión global. Estas siete potencias tienen 10 cuernos o poderes jurídicos en sus territorios. Estos poderes judiciales devastarán al Vaticano.
Realmente la descripción de pocos países (siete) controlando al resto encaja mejor con la visión de la Bestia Salvaje de siete cabezas. Cuadra mucho más que la visión utópica y romántica de una ONU que en la práctica no existe.
