Estoy plenamente seguro que el punto de partida para los sucesos del fin han arrancado en estos meses. Han aparecido con claridad anuncios del fin del mundo vinculados a fechas (El debido tiempo se ha acercado) y varios conflictos han estallado en Medio Oriente. Pero por sobre todo, me llama profundamente la atención que Cristo habla de desórdenes.
"Fenómenos emergentes de conflictividad social muy variada proliferan por todos lados: huelgas generales, nuevos movimientos sociales y políticos, flash mobs y flash robs en Estados Unidos, el 15-M en España y otros indignados en Grecia e Israel, las revueltas árabes en muchos países de Medio Oriente y, el pasado agosto, los "disturbios" británicos iniciados en Tottenham que hicieron estallar una crisis social de grandes dimensiones y diagnóstico incierto" - El País.com. Podemos agregar las marchas escolares de Chile, las protestas en Bolivia, los últimos sucesos en Estados Unidos etc. Parece que en pocos meses y sin detenerse las protestas junto a los desórdenes respectivos se han hecho diarios.
Esto es un cumplimiento total de las palabras de Jesús. Palabras que no nos describen aún los sucesos terribles por llegar, sino que nos avisan de que falta muy poco para la fase final.
"cuando oigan de guerras y desórdenes, no se aterroricen. Porque estas cosas tienen que suceder primero, pero el fin no [sucede] inmediatamente"
A pesar de la detención de 700 personas el pasado sábado en Nueva York las protestas se han extendidoa otras ciudades de EEUU como Boston y Los Ángeles, donde se realizaron concentraciones de solidaridad gracias al impacto de las redes sociales.
En Filadelfia, Seattle y Chicago cientos de ciudadanos también elevaron sus voces en apoyo a los activistas del llamado movimiento “Ocupa Wall Street”, que bloquearon el fin de semana el estratégico puente de Brooklyn contra el sistema económico y los abusos de la banca.
Un movimiento global no está parando. Lo vemos ante nuestros ojos como el punto de partida de la inminencia de la llegada de la época final.