martes, 26 de mayo de 2009

Siga luchando hasta el fin


Nos encontramos sin duda en un año histórico, un año con grandes desafíos y problemas de escala global. Ahora más que nunca aproveche el tiempo que queda para proclamar las buenas noticias de forma abierta. Pronto habrá una proscripción mundial y sin duda lo seguiremos haciendo, pero "vestidos de saco". Mientras tanto, los pocos días de libertad se deben aprovechar al máximo y predicar con un sentido de urgencia. Y proclamemos las verdades en toda ocasión y oportunidad, tal como lo hizo el Cristo durante 3 años y medio.
El predicaba hasta cuando iba a beber agua. ¿Usamos toda ocasión para hacer lo mismo?

"Ante esto, dije: “¿Hasta cuándo, oh Jehová?”. Entonces él dijo: “Hasta que las ciudades realmente caigan estrepitosamente en ruinas, para estar sin habitante, y las casas estén sin hombre terrestre, y el suelo mismo sea arruinado hasta ser una desolación; y Jehová realmente aleje a los hombres terrestres, y la condición desértica de veras llegue a ser muy extensa en medio de la tierra". (Isaías 6:11, 12.)

"Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin". (Mateo 24:14.)

Hay quienes piensan que la predicación no se debe tomar en cuenta en vista de lo poco que queda. Al contrario, la evidencia bíblica profetica señala que hasta el mismo fin se efectuará la obra aunque sea en la clandestinidad, "vestidos de saco".
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Y quizás estén por comenzar los últimos 3 años y medio para completar la obra. Años sin duda díficiles. Jesús completó su trabajo durante los primeros 3 años y medio de predicación, y quizás por esas cosas celestiales debamos completar la obra en 3 años y medio finales. Ahora, ¿completaremos la comisión nosotros pase lo que pase? A nivel personal, ¿terminaremos su obra en estos últimos tres años y medio finales?

Se necesitará valor, aguante, Fe, fortaleza moral, mental y espiritual para soportar la oposición final del mundo de Satanás. Desde ahora es vital que todos los días hagamos estas cosas:

- Incrementar la participación en las Buenas Nuevas.

- Aumentar las oraciones y hacerlas significativas.

- No dejar de estudiar las publicaciones cristianas y la Biblia.

- No perderse las reuniones.

Quizás por años hayamos escuchado estas recomendaciones, pero ahora llegará el momento de aplicarlas y seremos probados por "fuego". Lo que se nos ha enseñado tantos años en las reuniones nos servirá para sobrevivir. Las cualidades, la obediencia, y las virtudes deberán mantenerse en medio de los díficiles momentos que se vienen.

Ante todo, debemos aumentar nuestra relación personal con Jehová. Solo él nos dará sabiduría para enfrentar los oscuros momentos, y evitaremos caer en la desesperación o en la renuncia de nuestros principios.

Cada día que pasa es un día menos, ¿lo estamos aprovechando ahora?