En el año 1918, justo cuando empezaba la Pandemia de la Gripe Española (al igual que hoy con la Gripe Humana AH1N1 ), se encarceló a los Dirigentes de los Estudiantes de la Biblia. Este es uno de los episodios más importantes de la historia moderna de los siervos de Dios, y ocurrió a principios de Julio. Se les acusó de espionaje y traición. Se alegó que conspiraban para crear insubordinación y negativas al cumplimiento del deber en las fuerzas armadas de Estados Unidos y para obstaculizar el reclutamiento e inscripción de hombres para tal servicio en un tiempo en que la nación estaba en guerra. También el Clero estuvo tras las acusaciones sobre el libro The Finished Mystery.
El 20 de junio de 1918 el jurado dio su veredicto: consideraba a cada uno de los acusados culpables de todos los cargos. Al día siguiente, siete de ellos fueron sentenciados, cada uno a cuatro condenas de veinte años, que debían cumplirse al mismo tiempo. El 10 de julio se sentenció al octavo a cuatro condenas simultáneas de diez años. Cuando la noticia de las sentencias llegó a los publicadores de la prensa, casi todas estas publicaciones —grandes y pequeñas— reflejaron regocijo por lo que había sucedido.
Realmente parece increíble todo lo que estamos observando. ¿Se repetirá la historia? Las condenas que empezaron el 20 de Junio terminaron de dictarse el de 10 Julio. Otra vez el 10 de Julio y con algo que nos apunta a lo mismo.
Pero no dejamos de obtener sorpresas.
El 9 de Tamuz, el mes cuarto, (junio-julio) del año 607 a. E.C., en el año undécimo del reinado de Sedequías, se abrió una brecha en el muro de Jerusalén. Sedequías y sus hombres huyeron, pero fueron capturados en las llanuras desérticas de Jericó. Esto ya lo había comentado en una entrada anterior.
Luego, como dice Jeremías 52: 12, “en el mes quinto, el día diez”, es decir, el 10 de Ab (corresponde a parte de julio y parte de agosto), los babilonios quemaron el templo y la ciudad. Con todo, ese todavía no fue el punto de partida de los “setenta años” y los “siete tiempos”. Todavía quedaba algún vestigio de la soberanía judía en la persona de Guedalías, a quien el rey de Babilonia había nombrado gobernador de los poblados judíos restantes. En “el mes séptimo” Guedalías y otros fueron asesinados, de modo que, por temor, los judíos restantes huyeron a Egipto. Solo entonces, desde alrededor del 1 de octubre de 607 a.E.C., aquella tierra ‘yació desolada para cumplir setenta años’ en el sentido completo de la expresión y comenzaron los “tiempos señalados de las naciones”. (2 Rey. 25:22-26; 2 Cró. 36:20, 21.)
Si el 1 de Octubre correspondió con el mes “séptimo”, entonces el mes “cuarto” correspondió a Julio. Y el día “nueve” de ese mes, debería haber sido el 9 o 10 de Julio de 607 a.EC. Entonces tenemos en los mismos sucesos antes comentados una coincidencia increíble.
Pero en la historia moderna cercana también hay hechos importantes ocurridos el 10 de Julio. Por mencionar un solo ejemplo. El 10 de julio de 1969, en la Asamblea Internacional “Paz en la Tierra” de Nueva York, F. W. Franz, entonces vicepresidente de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract, pronunció un emocionante discurso. Se aclaró que la ‘gran tribulación’ antitípica no pudo empezar en 1914. Antes bien, lo que tuvo lugar en la moderna Jerusalén antitípica de 1914 a 1918 fue solo ‘un principio de dolores de aflicción’ [...]. La ‘gran tribulación’ como la que no volverá a ocurrir ninguna aún está por venir, pues significa la destrucción del imperio mundial de la religión falsa (incluida la cristiandad) seguida por la ‘guerra del gran día de Dios el Todopoderoso’ en Armagedón”.
Claramente finales de Junio y Principios de Julio son claves en la historia de los acontecimientos de Dios en la Tierra. Estemos alertas a los sucesos que puedan ocurrir en los próximos días.