miércoles, 15 de julio de 2009

Un detalle importante en el estudio profético


"Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón”-Génesis 3:15.

Ahora con la perspectiva del tiempo y el cumplimiento de los sucesos, tenemos claro el orden en que se cumplió ésta profecía. No obstante, si hubiésemos vivido antes de la llegada de Jesús, tal vez podríamos haber tropezado en su interpretación. Si leemos con cuidado, dice que primero la descendencia magullaría en la cabeza a la serpiente, y posteriormente la serpiente magullaría en el talón a la descendencia. No obstante, los sucesos ocurrieron al revés: La descendencia fue magullada en el talón cuando Cristo murió. Y la cabeza de la serpiente (Satanás) espera ser magullada en el futuro. Hay otros ejemplos que más adelante comentaré.

Esto nos muestra que hay que tener cierto cuidado con tomar literalmente el orden del cumplimiento en los acontecimientos. No sé si se debe a algo relacionado con las traducciones o intencionadamente se dejó de esa forma. Con respecto al pasaje de Daniel 12:12 se escribe textualmente:

”Y desde el tiempo en que el [rasgo] constante haya sido removido, y haya habido una colocación de la cosa repugnante que está causando desolación, habrá mil doscientos noventa días".

Estoy casi seguro que aquí sucede el mismo fenómeno que en Génesis. Entonces la colocación de la cosa repugnante es primero. Posteriormente el rasgo constante es removido. Atentos con esto. Por lo tanto, podría darse el caso de que la Cosa Repugnante se pone de pie en un lugar santo, y posteriormente el rasgo constante es removido. Podríamos por ejemplo, pensar en que la visita de Obama al Papa fue una colocación de esta cosa repugnante, tal y como hemos analizado. Pero la remoción del rasgo constante podría acontecer en estos días siguientes.
Hay otra cosa que también llama mi atención. Ciertas traducciones vierten así el pasaje anterior de Daniel:

"Desde el tiempo en que sea quitado el sacrificio continuo hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días". (Reina Valera)

Si leemos bien bajo el criterio de esta traducción, se da a entender que hay un espacio de tiempo de 1290 días entre dos sucesos: el cese del sacrificio continuo (o rasgo constante) y la colocación de la abominación desoladora (cosa repugnante que causa desolación). Un suceso estaría al principio, y el otro al final. Y los 1290 días separan ambos eventos.

No obstante, invirtiendo los sucesos el relato nos diría que entre la abominación desoladora y el cese del sacrificio continuo habrán 1290 días.

Realmente estaremos investigando estos interesantes ángulos.