En la entrada anterior se analizó la posibilidad de que los relatos de las tres ilustraciones han querido manifestar un aspecto del Reino en la conclusión de la parte final del sistema de cosas. De la misma forma como los libros de los profetas menores aluden al día de Jehová, las parábolas de Jesús hablan del mismo evento, pero con un "ropaje" distinto para resaltarnos aspectos de varias cosas involucradas en el mismo evento.
La Ilustración del Trigo y la Mala Hierba
Aunque los cristianos han estado participando activamente en juntar a las personas de corazón sincero como si fuera una siega, ésta ilustración puntual de Jesús muestra que los "segadores son los ángeles" y que el resultado es que el trigo además es destruido. La ilustración tiene por objeto hacernos entender que durante muchos siglos han existido tanto a nivel colectivo como individual falsos cristianos y buenos cristianos. Éstos han estado juntos mezclados, y en la siega se sabrá quienes son los verdaderos, incluso dentro de los cristianos a nivel colectivo.
La ilustración de las Ovejas y las Cabras
También el "Hijo del hombre y sus ángeles" realizan este trabajo de separación. Se nos muestra al final quien es oveja y quien es cabra. Pero se comenta adicionalmente que aquellos que han ministrado con amor verdadero a sus semejantes (y sobre todo a sus hermanos en la fe) serán considerados ovejas.
La ilustración de la Red Barredera
Al igual que las anteriores "los ángeles" realizan la separación final bajo las órdenes de Cristo. Cómo se explicará más adelante, desde la época de Jesús ha existido una red barredera (el cristianismo verdadero). Durante siglos (y especialmente en los últimos casi cien años) ésta manifestación del Reino de los Cielos ha juntado a muchos peces. No obstante, al final, los ángeles realizarán la separación de los excelentes y los podridos. Los "receptáculos" son las congregaciones, pero puede tener otro significado más especial.
