jueves, 15 de octubre de 2009

¿Ha sido arrojado Satanás a la Tierra?


Quizás algunos lectores digan para sus adentros: "otra locura más". Solo mantegamos una mentalidad abierta a esta posibilidad. Sabemos que desde tiempos inmemoriales aún sigue subiendo y bajando, representando al planeta apóstata del universo. Hablamos en realidad cuando se le arroja definitivamente.

Meditemos en los pasajes leídos con anterioridad y en que los 1260 días (y su extensión de 1290 y 1335 días) realmente aún no han comenzado. Si la obra de los dos testigos (que dura 1260 días) aún no se ha realizado bajo la persecusión final y hostigamiento de 42 meses de la Bestia, claramente el pasaje de Apocalipsis calza con lo anterior:

Analicemos Revelación 12:

1 Y se vio en el cielo una gran señal, una mujer vestida del sol, y la luna estaba debajo de sus pies, y sobre su cabeza había una corona de doce estrellas, 2 y ella estaba encinta. Y clama en sus dolores y en su agonía por dar a luz.
3 Y se vio otra señal en el cielo, y, ¡miren!, un dragón grande de color de fuego, con siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas; 4 y su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó abajo a la tierra. Y el dragón se quedó de pie delante de la mujer que estaba a punto de dar a luz, para, cuando diera a luz, devorar a su hijo.
5 Y ella dio a luz un hijo, un varón, que ha de pastorear a todas las naciones con vara de hierro. Y su hijo fue arrebatado hacia Dios y hacia su trono. 6 Y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios, para que la alimentaran allí mil doscientos sesenta días.

Claramente estamos observando la descripción del Nacimiento del Reino de Dios, que ahora sabemos que quizás no fué en 1914, sino que está por ocurrir al tiempo de la gran tribulación. Lo Interesante es que la mujer huye "al desierto" y se le alimenta por 1260 días, los cuales son las circunstancias díficiles a las que tendrá que pasar el pueblo de Dios los 42 meses finales (1260 días). Este huir al desierto es la persecución final hacia los "dos testigos" (cap. 11).

7 Y estalló guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron con el dragón, y el dragón y sus ángeles combatieron, 8 pero este no prevaleció, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. 9 De modo que hacia abajo fue arrojado el gran dragón, la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás, que está extraviando a toda la tierra habitada; fue arrojado abajo a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados abajo con él. 10 Y oí una voz fuerte en el cielo decir:“¡Ahora han acontecido la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque ha sido arrojado hacia abajo el acusador de nuestros hermanos, que los acusa día y noche delante de nuestro Dios! 11 Y ellos lo vencieron debido a la sangre del Cordero y debido a la palabra del testimonio que dieron, y no amaron sus almas ni siquiera al arrostrar la muerte. 12 A causa de esto, ¡alégrense, cielos, y los que residen en ellos! ¡Ay de la tierra y del mar!, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto espacio de tiempo”.

Claramente al expulsar de forma definitiva a Satanás y sus secuaces se inicia la gobernación final del Reino de Dios. Esto es para el tiempo de la Gran Tribulación. Satanás sabe que tiene un "corto espacio de tiempo". El sabe que son 42 meses finales o 1260 días en dónde se juega el todo y ataca con cólera a los cristianos.

13 Ahora bien, cuando el dragón vio que había sido arrojado abajo a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. 14 Pero las dos alas de la gran águila le fueron dadas a la mujer, para que volara al desierto a su lugar; allí es donde es alimentada por un tiempo y tiempos y medio tiempo, lejos de la cara de la serpiente.

Estos tres tiempos y medio son los mismos 1260 días narrados con anterioridad. El Dragón inicia su persecusión cuando es arrojado a la Tierra. La mujer sobrevive en la clandestinidad y es alimentada de alguna forma en sentido espiritual.

15 Y la serpiente lanzó de su boca agua como un río tras la mujer, para hacer que ella fuera ahogada por el río. 16 Pero la tierra vino en ayuda de la mujer, y la tierra abrió su boca y se tragó el río que el dragón había lanzado de su boca. 17 Y el dragón se airó contra la mujer, y se fue para hacer guerra contra los restantes de la descendencia de ella, los cuales observan los mandamientos de Dios y tienen la obra de dar testimonio de Jesús.

Sin duda en estos 1260 días, Satanás hostiga a los siervos de Dios, aunque no los destruye como grupo. Él sabe que tiene 42 meses finales para actuar y que el Reino de Dios está manifestándose pronto, la Parausía llegando y el Hijo del hombre asumiendo como Rey.

Y se quedó (el dragón) de pie inmóvil sobre la arena del mar.
Y vi una bestia salvaje que ascendía del mar, con diez cuernos y siete cabezas, y sobre sus cuernos diez diademas, pero sobre sus cabezas nombres blasfemos.

Y el dragón dio a [la bestia] su poder y su trono y gran autoridad.

Satanás mientras inicia su persecución final y la mujer se esconde (y los dos testigos), también aprovecha de sacar a la luz su engendro final de la versión última de la Bestia salvaje como Nuevo Orden Mundial.

Y se le dio una boca que hablaba cosas grandes y blasfemias, y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. 6 Y ella abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre y de su residencia, hasta de los que residen en el cielo. 7 Y se le concedió hacer guerra contra los santos y vencerlos, y se le dio autoridad sobre toda tribu y pueblo y lengua y nación

Claramente se habla de lo mismo que en el capítulo anterior, pero ahora se da énfasis en el instrumento de Satanás para perseguir a los santos: La Bestia Salvaje en su Nuevo Orden Mundial de 42 meses o 1260 días.

Conclusión preliminar
De acuerdo a la descripción del relato, Satanás es arrojado de forma definitiva a la Tierra al inicio de los 42 meses finales. Los cielos son limpiados y el Cristo está a punto de asumir como Rey. Su Parausía también es inminente. Satanás inicia la persecución global contra los santos y a la vez levanta la versión final de la Bestia por estos mismos 42 meses. Son los últimos 1260 días de aguante, el "corto espacio" de tiempo para que Satanás intente derrocar al Reino que ya está naciendo en los cielos.