¿Es lícito defender las libertades religiosas? Sin duda. ¿Con que armas? ¿Las armas humanas o las Divinas? ¿La "Armadura de Saúl" o la Palabra de Jehová? Interesantes reflexiones podemos obtener de éstos asuntos.
Es de interés que la "declaración de los derechos del hombre" y la "del ciudadano" del 26 de agosto de 1789 fueron ciertamente obras de grande Masones. En la ilustración de la época se observa claramente dicha "Declaración" con la Pirámide Illuminati y el "Ojo que todo lo ve". La "declaración de los derechos del hombre" y la "del ciudadano" de 1789 figura en el preámbulo de la primera constitución francesa, que fue la del 3 de setiembre de 1791. Y la constitución de 1791 no es, en resumen, más que la primera constitución política de Francia. La declaración de los derechos de 1789 contenía sin duda la condenación de un cierto número de abusos efectivamente condenables y unánimemente reprobados. Pero contiene también la formación doctrinal de la francmasonería, por una nueva definición de lo que debe ser la libertad. Los gritos de aquella revolución sangrienta sin duda eran: "Liberté, Égalité, Fraternité" (Libertad, Igualdad, Fraternidad).
Esta Declaración de los Derechos del Hombre es el borrador de lo que la ONU finalmente impulsó en 1948. La Logia del Gran Oriente Ibérico lo dice en sus propias palabras:
"El milagro de la aprobación y proclamación de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 no se produjo de forma fortuita. Durante siglos la masonería estuvo trabajando en elevar al ciudadano a la condición de hombre libre con igualdad de derechos ante la ley, y fraterno porque de esa fraternidad nace la unión entre los diferentes pueblos. Los principios de la revolución francesa, libertad, igualdad y fraternidad, en los que se basan nuestros ideales, se universalizan con esta Declaración.
La aportación de la masonería a la Declaración de Derechos Humanos ha sido decisiva para su consecución y desarrollo : desde los principios de los que imana hasta la articulación jurídica del texto que, como no podía ser menos, tiene valor de legislación internacional gracias a la labor de los masones, a través de las Naciones Unidas y de los Comités que supervisan el cumplimiento de los distintos tratados, se han logrado acuerdos que garantizan el desarrollo de los derechos humanos en todos los países.
La masonería tiene como fin último el perfeccionamiento del ser humano no solo a nivel individual sino colectivo, y esto se logra trabajando para elevar los niveles de bienestar de los pueblos. Por ello, nuestros Hermanos están presentes en cada uno de los retos en los que está en juego la dignidad de los ciudadanos. A eso se le llama FRATERNIDAD UNIVERSAL". (Logia del Gran Oriente Ibérico)
Es de interés señalar que la Masoneria en sus grados altos considera a Satanás (llamado Lucifer) el "amigo de los hombres y de los ángeles" y el "Dios de la libertad", el "Prometeo" que da a los hombres el "fuego" y la "Luz" de la sabiduría mundana para lograr un mundo libre e independiente. El luciferismo, tiene mucho que ver con ese desarrollo de la propia naturaleza y una supuesta libertad que pregonan los iniciados masones. Cuando alguien desea obtener la cota de libertad mas absoluta, habra de quitarse de encima esa carga limitadora, y asi, sera facil que afluya el "yo real", meta vital para cualquier persona que desee profundizar en el conocimiento de la naturaleza humana, el autoconocimiento y reconocimiento de su propia naturaleza, libre de condicionantes externos, para así poder conocer la esencia de la naturaleza humana. Con estas ideas, de libertad casi Divina, y ser el auténtico amigo de los hombres (el primer humanista), Satanás engañó a Adán y Eva. No obstante, para las Sociedades Secretas, el que Lucifer sea maligno es una calumnia de las religiones bíblicas.
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Cómo observamos, la Declaración de los Derechos Humanos es en el Fondo una creación Lucifernina y Masónica. No es que lo que diga esa declaración sea falso. No obstante, es una apropiación indebida de lo que el Reino de Dios si logrará: la verdadera libertad de los Hijos de Dios. En una de sus partes, dicha declaración pregona la libertad de culto. Esta parte ha sido utilizada como arma por parte de los cristianos para defender su derecho a adorar. Pero a la luz de lo expuesto, ¿podrá sostenerse la obra de Dios en base a una declaración creada por masones? ¿Acaso no están destinadas a desaparecer las religiones? ¿Por que apoyar, publicitar y defender una declaración que es un pilar de la ONU, la cual se cree el reemplazo del Reino de Dios? ¿Por que apoyarnos en una declaración que se está desplomando? ¿Qué armas deben usar los cristianos para defenderse? Son interesantes reflexiones y cada cual puede analizarlas y pensar lo que desee. ¿No será acaso una trampa, esa frenética idea de ampararse en esas declaraciones de origen humano para defender lo que por derecho es Divino? ¿Es un arma de doble filo? Lo claro es que está profetizado un ataque global al final contra los cristianos, y ninguna declaración humana los protejerá, salvo solo Jehová Dios.
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Que cada cual juzgue en su conciencia y fuero interno. Solo tengamos presente que se avecina una refinación final sobre todos.