Ahora bien, la Escritura, viendo por anticipado que Dios declararía justa a gente de las naciones debido a fe, declaró las buenas nuevas de antemano a Abrahán, a saber: “Por medio de ti todas las naciones serán bendecidas”. Por consiguiente, los que se adhieren a la fe están siendo bendecidos junto con el Abrahán que tuvo fe. – Gálatas 3: 8,9
El texto citado es esencial en ésta investigación. Conecta las buenas nuevas a Abrahán con un periodo que finaliza con los gentiles. La palabra griega traducida “buenas nuevas” (“evangelio” en muchas versiones) es eu·ag·gué·li·on. Se refiere a alguien que trae buenas noticias. Tal como lo declara Gálatas 3:8,9, Jehová declaró por primera vez las buenas nuevas a Abrahán. Esto ocurrió en 1943 a. E.C.
Ahora bien, el apóstol Pablo nos comenta algo importante:
El propósito fue que la bendición de Abrahán llegara a ser para las naciones por medio de Jesucristo, para que mediante nuestra fe recibiéramos el espíritu prometido. – Gálatas 3:14
Desde la época de Abrahán, incluyendo a los profetas, las buenas nuevas fueron de alguna forma proclamadas. Por ejemplo, el libro de los Salmos e Isaías contienen muchas buenas nuevas acerca del Mesías que vendría y su reino. Pero como dice Pablo a los gálatas, esto tiene una culminación cuando “mediante nuestra fe recibiéramos el espíritu prometido”. (Gálatas 3:14)
Dado que la carta a los gálatas es un mensaje a los gentiles, éste periodo de buenas nuevas dadas a Abrahán y repetidas por los profetas y los salmos, tiene un periodo señalado de tiempo que concluye con la admisión de los gentiles como “hijos de Abrahán” bendecidos con el Espíritu de Jehová. Esto ocurrió cuando Cornelio y su casa reciben el Espíritu Santo.
Cornelio constituía las primicias de los gentiles incircuncisos que llegaron a ser cristianos. Más tarde Santiago reconoció que había sido la “primera vez” que Dios había dirigido su atención a “las naciones”. (Hch 15:7, 14.) Además, esto significó el término de la “semana de años” del trabajo del Mesías, en dónde el periodo de buenas nuevas a Abrahán concluye con Cornelio en 36 E.C
Un paralelismo en el tiempo
Sobre las simetrías y paralelos en el tiempo, el libro Apocalipsis... su culminación, comenta lo siguiente a modo de ejemplo:
Alrededor de octubre de 29 E.C. Jesús fue bautizado en el río Jordán y ungido para ser Rey. Tres años y medio después, en 33 E.C., Jesús fue al templo de Jerusalén y echó de allí a los que lo hacían una cueva de salteadores. Parece que hay un paralelo de esto en el período de tres años y medio desde que Jesús es entronizado en los cielos en octubre de 1914 hasta que vino para inspeccionar a los que afirmaban ser cristianos al empezar el juicio por la casa de Dios. (Mateo 21:12, 13; 1 Pedro 4:17.) A principios de 1918 se levantó gran oposición contra la actividad del pueblo de Jehová con relación al Reino. Fue un tiempo de prueba por toda la Tierra, y el zarandeo echó fuera a los temerosos. (Recuadro de la página 32, Un tiempo de prueba y juicio)
¿Podría existir un paralelismo del tiempo señalado para la predicación de las buenas nuevas a Abrahán y la etapa de predicación final? Es altamente posible. Recordemos que la Biblia es como una gema auténtica, las profecías y periodos señalados tienen simetría y orden.
Desde que Dios declara las buenas nuevas a Abrahán, hasta que éstas alcanzan un cumplimiento literal con Cornelio, transcurren casi 1980 años. Ahora bien, Jesús inicia formalmente una segunda fase de buenas nuevas. No olvidemos que esto sucede al tiempo de la resurrección de Cristo cuando él ordena (antes de subir al cielo):
Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren!, estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas”. (Mateo 28:19,20).
Esta declaración de Cristo en el año 33 E.C nos muestra que él inicia una campaña de predicación mundial en la que él nos acompaña “hasta la conclusión del sistema de cosas”. Esto demuestra que ésta comisión terminará en la inminencia del fin del sistema, tal como se declara en Mateo 24:14.
Si aplicamos el paralelismo de Abrahán y las buenas nuevas, los 1980 años desde la orden del Cristo (en 33 E.C) terminarán en el año 2012/2013 cuando las buenas nuevas hayan alcanzado una máxima culminación global. ¡Y hoy somos testigos de cómo dichas buenas nuevas ya han inundado TODA LA TIERRA!
El que la predicación esté llegando a su punto más alto no debería hacernos bajar la guardia. La obra de las buenas nuevas es la labor más importante sobre la faz de la Tierra. Deberíamos poner todo nuestro empeño en cumplir cabalmente nuestra comisión, en vista de la inminente llegada del amo. A nivel personal Cristo nos avisa:
14 ”Porque es justamente como un hombre que, estando para emprender un viaje al extranjero, mandó llamar a sus esclavos y les encargó sus bienes. 15 Y a uno dio cinco talentos; a otro, dos; y a otro, uno, a cada uno según su propia habilidad, y se fue al extranjero. 16 Inmediatamente, el que recibió los cinco talentos se fue y negoció con ellos y ganó otros cinco. 17 Así mismo, el que recibió los dos ganó otros dos. 18 Pero el que recibió solamente uno se fue, y cavó en la tierra y escondió el dinero en plata de su amo.
19 ”Después de mucho tiempo vino el amo de aquellos esclavos y ajustó cuentas con ellos. 20 De modo que se presentó el que había recibido cinco talentos y trajo cinco talentos más, diciendo: ‘Amo, me encargaste cinco talentos; mira, gané otros cinco talentos’. 21 Su amo le dijo: ‘¡Bien hecho, esclavo bueno y fiel! Fuiste fiel sobre unas cuantas cosas. Te nombraré sobre muchas cosas. Entra en el gozo de tu amo’. 22 En seguida se presentó el que había recibido los dos talentos, y dijo: ‘Amo, me encargaste dos talentos; mira, gané otros dos talentos’. 23 Su amo le dijo: ‘¡Bien hecho, esclavo bueno y fiel! Fuiste fiel sobre unas cuantas cosas. Te nombraré sobre muchas cosas. Entra en el gozo de tu amo’.
24 ”Por último se presentó el que había recibido un solo talento, y dijo: ‘Amo, yo sabía que eres hombre exigente, que siegas donde no sembraste y recoges donde no aventaste. 25 De modo que me dio miedo, y me fui, y escondí tu talento en la tierra. Aquí tienes lo tuyo’. 26 En respuesta, su amo le dijo: ‘Esclavo inicuo e indolente, ¿conque sabías que yo segaba donde no sembraba y recogía donde no aventaba? 27 Pues, entonces, deberías haber llevado como depósito mis dineros en plata a los banqueros, y, al llegar yo, estaría recibiendo lo que es mío con interés.
28 ”’Por tanto, quítenle el talento y dénselo al que tiene los diez talentos. 29 Porque a todo el que tiene, más se le dará, y tendrá en abundancia; pero en cuanto al que no tiene, hasta lo que tiene le será quitado. 30 Y al esclavo que no sirve para nada, échenlo a la oscuridad de afuera. Allí es donde será [su] llanto y el crujir de [sus] dientes’. - Mateo 25:14-30.
Jesús es el hombre de la ilustración que estaba listo en 33 E.C para “emprender un viaje al extranjero (ir al cielo), y mandó llamar a sus esclavos y les encargó sus bienes”. Jesús finalmente regresará y nos evaluará sobre como hemos usado los “talentos”. Desde el 33 E.C. en adelante hasta el tiempo presente, los cristianos con sus diferentes habilidades y dones han tratado de esforzarse por trabajar en el servicio a Dios. Pero, evitemos ser como el esclavo indolente y flojo.
Resultaría paradójico que los cristianos que estaban más alejados del Día de Jehová fueran más celosos que la mayoría de los actuales, cuando el fin está má cerca. Repasemos la ilustración de los talentos y veamos como estamos trabajando la verdad bíblica para beneficiar a otros y ayudar al mayor número posible de personas a sobrevivir.
Pronto, la obra más importante sobre la Tierra tendrá una gloriosa culminación. ¿Trabajaremos de toda alma en esta etapa final?