He querido realizar una especie de reflexión adelantada. Quería escribirla posteriormente pero creo que ésta profecía es clave. Muchos se preguntan sobre el futuro de su organización religiosa. En realidad, todo será llevado a una condición correcta al debido tiempo. Ahora bien, quiero comentar ésta especie de "profecía" que va a acontencer. No es una revelación sobrenatural, sino una intuición interna basada en la Biblia y en el desarrollo de los hechos recientes.
El establecimiento de las Entidades legales fué esencial para organizar la predicación mundial futura. Fué una época en que las figuras de los primeros presidentes eran muy potentes, pero fué una etapa necesaria para organizar y comenzar a hallar la luz. Posteriormente las Escuelas Misionales de los años 40 y 50 provocaron un aumento espectacular en el número de países que recibía la verdad bíblica. Para ésto sin duda era necesario fábricas e imprentas y gran organización administrativa. Finalmente para la década de los 90 e inicios del 2000, ya habían miles de congregaciones establecidas en todo el globo. En ésta etapa, ya la obra no estaba centrada en la figura de un presidente de una entidad legal, sino que se comenzó a hablar más del término "cuerpo", lo cual desligaba a las entidades de su carácter de liderazgo. Una transición a un arreglo más espiritual se vislumbraba.
Desde el año 2001, y más concretamente desde el 2008, comienza lo que yo denomino el "final" de las entidades legales. Debido a algunos asuntos que algún día se aclararán, y a que las bases (las congregaciones) ya están plantadas en todo el mundo, las fábricas y sucursales comienzan a desaparecer. Ésto aún está causando gran impacto en quienes no han captado la dirección de los asuntos. El Espíritu y Cristo tomarán el poder pleno de las congregaciones.
¿Podría una organización global permanecer unida en el espíritu si su cabeza central administrativa desaparece? Para una mente carnal y sin una óptica espiritual, ninguna organización podría sobrevivir si carece de un sistema de jerarquía piramidal. Pero Cristo demostrará otra cosa. Incluso ésta pregunta fué analizada en los años 70 por el cuerpo gobernante de ésos años. Y la conclusión fué que ésto demostraría cómo opera el Espíritu de Jehová. Claro, acontecerá una refinación a gran escala, y saldrá lo que hay en el corazón, pero en armonía con las profecías y la Biblia, Jesús tomará pleno control de los asuntos, hará una purificación de su Templo, y todo volverá al estado de las congregaciones primitivas, que aunque separadas funcionaban bajo un solo espíritu. La unidad no se impondrá a través de un escrito simultáneo oficial para todo el mundo. Más bien se operará a través del Espíritu de Dios en plena acción. Seremos testigos de algo nunca antes visto en el mundo.
El futuro es un pueblo ya establecido. Las congregaciones son el arreglo bíblico, más las entidades legales solo han sido niñeras y tutoras de una etapa que alcanzará pronto una culminación global.
No tenga miedo. Cristo Jesús acompañará a los suyos hasta la conclusión del sistema de cosas.
