10 Respecto a esta misma salvación, los profetas que profetizaron acerca de la bondad inmerecida que había de ser para ustedes hicieron una indagación diligente y una búsqueda cuidadosa. 11 Siguieron investigando qué época en particular, o qué suerte de [época], indicaba respecto a Cristo el espíritu que había en ellos cuando este de antemano daba testimonio acerca de los sufrimientos para Cristo y acerca de las glorias que habían de seguir a estos. 12 A ellos les fue revelado que, no para sí mismos, sino para ustedes, ministraban las cosas que ahora han sido anunciadas a ustedes mediante los que les han declarado las buenas nuevas con espíritu santo enviado desde el cielo. En estas mismas cosas los ángeles desean mirar con cuidado. - 1 Pedro 1:10-12
Cómo observamos, estar atentos a la cronología y a la relación con las profecías es un proceder sabio. Imitamos a los profetas e incluso a los ángeles. El Modelo del Santuario y la profecía de las semanas de Daniel indicaban la era precisa de la aparición del Hijo del Hombre en la Tierra. Quizás hasta los ángeles rebeldes han estado pendientes de éstas cosas y han inspirado a religiones paganas a hablar de un evento el solsticio de 2012. El hecho de que los demonios también estaban expectantes del tiempo se deduce cuando le dicen a Cristo: ¿Viniste aquí a atormentarnos antes del tiempo señalado?”- Mateo 8:29.
Asi que tanto ángeles fieles, profetas verdaderos, e incluso demonios hayan estado pendientes de la cronología nos advierte que debemos usarla como una valiosa herramienta, un apoyo secundario que nos alerta, aunque sin caer en la precisión del día. Russell finalmente llegó a ésta comprensión madura cuando dijo: “Evidentemente la cronología (las profecías sobre medidas de tiempo en general) no se dio con el propósito de proporcionar al pueblo de Dios información cronológica exacta a lo largo de los siglos. Es obvio que se proveyó para que funcionara como un reloj de alarma que despertara y activara al pueblo del Señor al tiempo debido”. – Los Testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios. Si logramos tener ésta comprensión madura de los hechos, no nos obsesionaremos con saber "el día y la hora", sino ya tener a nuestra disposición un suficiente "margen de tiempo" para actuar. Ésto sería más que suficiente y deberíamos agradecerlo. ¿Logrará el Pueblo del Señor tener una comprensión madura de éstas cosas?
Este blog se ha esforzado por lograrlo y demostrar que un sano estudio de la cronología no es incompatible con las profecías.
Hace poco un amigo de España me reenvió una ilustración utilizada por algunos oradores. Tiene que ver con un pasajero a la espera de la llegada de su autobus. El ha sacado cálculos que tiene que estar por llegar, pero pasan los minutos y se enfurece por la aparente demora. De pronto, el autobus llega, toda la gente sube, pero él descubre que no tiene dinero para pagar el viaje. Avergonzado reconoce que estaba tan interesado en abordar rapidamente que olvidó prepararse para lo más importante. La lección es que no permitamos que la ansiedad nos haga descuidar nuestra preparación para sobrevivir. Cuando nos quejamos de que el fin está lejos y nunca llega, deberíamos preguntarnos: ¿Estoy realmente preparado para soportar la gran tribulación?
‘¡Ay de los que desean con vehemencia el día de Jehová! ¿Qué, entonces, significará para ustedes el día de Jehová? Será oscuridad, y no luz- Amos 5:18
No olvidemos la advertencia de Jesús:
Dijo: “Cuidado que no los extravíen; porque muchos vendrán sobre la base de mi nombre, y dirán: ‘Yo soy ese’, y: ‘El debido tiempo se ha acercado’. No vayan en pos de ellos. Además, cuando oigan de guerras y desórdenes, no se aterroricen. Porque estas cosas tienen que suceder primero, pero el fin no [sucede] inmediatamente”. - Lucas 21:8,9
La cronología, por lo tanto, no debemos usarla para calcular la futura aparición de Cristo. Jesús dijo sobre su Parausía futura: ”Respecto a aquel día y hora nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre. Manténganse alerta, pues, porque no saben en qué día viene su Señor" - Mateo 24:36,42.
2 Tesalonicenses 2:1-2: "Sin embargo hermanos, respecto a la presencia de nuestro Señor Jesucristo y el ser reunidos con él, les solicitamos que no se dejen sacudir prontamente en su razón, ni se dejen excitar tampoco mediante una expresión inspirada, ni mediante un mensaje verbal, ni mediante una carta como si fuera de nosotros, en el sentido de que el día de Jehová está aquí. Que nadie los seduzca de manera alguna, porque no vendrá a menos que primero venga la apostasía y el hombre del desafuero quede revelado; el hijo de la destrucción."
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Notemos además que en Lucas (antes leído) se conecta la aparición de los Cristos falsos con hablar del "tiempo que se ha acercado". En otras palabras, y a raíz del 2012 y sus alrededores, se hablará mucho del retorno de Cristo, su Parausía, etc. Pero Cristo mismo nos señala que su Parausía no puede saberse usando cronología. Ni 1914, ni 2012 o 2013 pueden ser los años de su manifestación. Al contrario, todo indica que en esos años (2012 y 2013) como nunca antes se va a hablar de ésto, y muchos serán engañados.
La cronología actual no puede ser usada para señalar ni el retorno de Cristo, ni su entronización. Antes bien, ésta parece señalar la aparición de los falsos Cristos que si aprovechan lo del tiempo señalado para su beneficio. En otras palabras, hablamos de una usurpación, una Parausía Falsa que el "hombre del desafuero" utiliza como propaganda para establecer un reemplazo del Reino de Dios por 42 meses.
Incluso, al final de los 1335 días, tampoco podemos afirmar que Cristo realmente se manifiesta, pero si estaremos seguros que los santos y sobrevivientes sabrán que su liberación es inminente. El grueso de la humanidad y muchos creyentes ya estarán decepcionados y fríos en su fe porque Cristo no regresó en 2012 y 2013, y entonces la aparición verdadera los cogerá por sorpresa.
¿Lograremos madurez para entender éstas cosas?
