martes, 9 de noviembre de 2010

Por qué no debemos tener una falsa esperanza

Antes de cerrar éste blog quisiera escribir algunos artículos que constituyen declaraciones finales basadas en investigaciones que he realizado e informaciones que gentilmente algunos lectores me han enviado. En realidad el propósito de éste blog ha sido intentar analizar las profecías de forma clara y directa a la luz de lectura de la Biblia, para de esa forma intentar llegar al mensaje de la manera más cristalina posible.

Todos debemos reconocer el tremendo papel de la organización de Dios en crear una superestructura mundial para organizar un predicación simultánea, congregaciones, ayuda a los no videntes, sordomudos, algunas obras de socorro y preparar valiosos artículos que hablan del vivir cristiano, etc. No se entra a cuestionar jamás ni analizar ése terreno en éste sitio. De hecho, se ha animado a permanecer en las congregaciones y ser el mejor cristiano posible dentro de su localidad. Entiéndase como "mejor cristiano" a aquel que VIVE por fe las enseñanzas de Jesucrito. No hablo necesariamente de tener privilegios de servicio, a menos que éstos sean tomados como lo que son realmente, privilegios para amar y servir, y no se devién en el servicio a la superestructura.

En síntesis quiero expresar mi opinión en relación a por qué no debemos esperar un Atalayazo, una súbita revelación en cronología o alguna declaración del cuerpo gobernante que hable de un año o una fecha futura. Tampoco demasiada "luz" sobre las profecías. No os hagais esperanzas falsas, y no tratéis de ver entre líneas "algo" que el cuerpo gobernante ya descartó por completo.

En realidad tras publicar e insinuar de forma muy evidente que el fin venía en 1975, para luego observar una serie de nefastas consecuencias al no cumplirse la "predicción", el cuerpo gobernante optó por nunca jamás volver a hablar de una fecha oficial. Es cierto que circularon rumores, promovidos por viajantes y otros hermanos (miembros del personal de redacción), de una supuesta teoría sobre 1984 (generación de 70 años + 1914), pero nunca el cuerpo gobernante tomó en serio esa posibilidad.

Cómo creo haber dicho, para antes de 1975 existía una gran divergencia interna y dudas sobre el futuro año de 1975. De hecho (algo que los publicadores desconocen), es que las redacciones de algunos libros y artículos eran supervisados por distintos miembros del cuerpo. Es así como en contra de las declaraciones y artículos que escribía Frederick Franz sobre la inminencia del fin en 1975, más la suma de varias insinuaciones en ministerios del reino y revistas, existía otra corriente dentro del cuerpo gobernante que decía todo lo contrario. Uno puede leer la declaración del libro Toda Escritura que precisamente ponía los pies sobre la tierra a que en 1975 quizás nada acontecería. Solo cuando somos ávidos lectores, nos percatamos incluso de como algunas "cuñas" eran colocadas habilmente en ciertas publicaciones para contradecir otras. De hecho, ni  el presidente Knorr, ni algunos miembros, estaban realmente "convencidos" de lo de 1914 y 1975. Y aún así se permitieron éstas declaraciones:

Vida eterna en libertad de los hijos de Dios (1966) decía: "En este siglo veinte se ha efectuado un estudio independiente que no sigue ciegamente a cálculos crono1ógicos tradicionales de la cristiandad,
y la cuenta de tiempo publicada como resultado de este estudio independiente da como la fecha de la creación del hombre 4026 a. de la E. C.. Según esta cronología bíblica fidedigna seis mil años desde la creación del hombre terminarán en 1975, y el séptimo período de mil años de la historia humana comenzará en el otoño de 1975 E. C. 

¡Cuán apropiado sería el que Jehová Dios hiciera de este venidero séptimo período de mil años un período sabático de descanso y liberación, un gran sábado de Jubileo para que se proclame libertad por toda la Tierra a todos sus habitantes! Esto sería muy oportuno para la humanidad. También sería muy apropiado de parte de Dios, porque, recuerde, la humanidad todavía tiene delante de sí lo que el último libro de la Santa Biblia menciona como el reino de Jesucristo sobre la Tierra por mil años, el reino milenario de Cristo. Proféticamente Jesucristo, cuando estuvo en la Tierra hace diecinueve siglos, dijo respecto a sí mismo: "Porque Señor del sábado es lo que el Hijo del hombre es." (Mateo 12:8) No sería por pura casualidad o accidente, sino que sería según el propósito amoroso de Jehová Dios el que el reino de Jesucristo, el "Señor del sábado," concurriera con el séptimo milenio de la existencia del hombre" -Fin de la cita.

Declaraciones semejantes fueron repetidas en discursos de miembros del cuerpo gobernante en giras, revistas la Atalaya  (incluyendo a ¡Despertad!) y a través de viajantes. Tres años después del enfoque original en 1975 en el libro Vida eterna en libertad de los hijos de Dios, el autor, Fred Franz, escribió otra publicación titulada La paz de mil años que se aproxima. Se podría decir que el lenguaje en éste era aún más
definitivo y específico que en las publicaciones anteriores. Salió a la luz en 1969. Nuestro Ministerio del Reino, el  número de marzo de 1968 (en inglés) urgió a dedicarse a la actividad de predicación de tiempo completo ("servicio de precursor") hablando de "la inminencia de los 6000 años". Luego en 1974, otro comentaba como habían hermanos que "vendian sus propiedades para hacerse precursores". Otros se endeudaron, renunciaron a sus trabajos, etc.

Pero observe ésta declaración que "contradecía" lo expresado en la mayoría de las publicaciones:

"Cualquiera que haya sido el tiempo que transcurrió entre la creación de Adán y el fin del ‘sexto día’ tiene que restarse de los 5.992 años a fin de dar la verdadera duración de tiempo desde el principio del ‘séptimo día’ hasta [1967]. No es bueno usar la cronología bíblica para teorizar sobre fechas que todavía se hallan en el futuro en la corriente del tiempo.—Mat. 24:36”-Toda Escritura edición 1967/1968.
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¿Qué ocurría al interior del cuerpo gobernante? Hasta el día de hoy podemos encontrar frases, "cuñas" y algunas declaraciones que contradicen el "grueso de las publicaciones".* Ésto se debe a que miembros del comité de redacción y cierto supervisor miembro del cuerpo gobernante permiten o introducen a propósito esas frases que pasan desapercibidas para la mayoría. Las frases que los publicadores recuerdan son las que más a menudo se repiten, pero una "cuña" facilmente puede ser olvidada.  La división interna del cuerpo era evidente. Pero lo más novedozo y exitante eclipsó a lo más sensato.

* Nota: De hecho hay frases "salpicadas" en ciertas revistas ¡Despertad! que cuestionaban a 1914 como fecha de la entronización de Cristo. Me imagino que los redactores las insertaron en artículos misceláneos para que solo los lectores conciencudos se dieran cuenta. Algún día espero poder comentarlas.

Algunos de los hombres de más edad en el cuerpo gobernante habían experimentado personalmente las expectativas que quedaron sin cumplimiento en 1914,1925, como también las esperanzas suscitadas en los años 1940. La mayoría,  asumió la actitud de 'esperemos y veamos que sucede.' Ellos estaban renuentes a hacer un llamado a la moderación. Grandes aumentos numéricos estaban teniendo lugar. No obstante, como osbervamos, otra "fuerza de oposición" trataba de llevar a la moderación, aún cuando la mayoría no estaba segura de lo de 1975.

Cuando pasó 1975 y los informes mundiales de la obra mostraron la gran decepción, la baja en la actividad y otros asuntos (como los aprietos financieros de muchos), se hizo evidente que había que asumir el error. Claro, algunos quisieron transferir el error de la expectativa a la hermandad y ésto dilató las cosas.

En 1976, un año después de haber pasado la tan anunciada fecha, unos pocos miembros del Cuerpo Gobernante empezaron a instar que se hiciera alguna declaración admitiendo que la organización se había equivocado, que había estimulado falsas expectativas. Otros dijeron que pensaban que no se debería hacer tal declaración, que esto "solo suministraría pertrechos a los opositores." Milton Henschel recomendó que el curso sabio a seguir sería: simplemente no mencionar el asunto y con el tiempo los hermanos cesarían de hablar sobre éste. Claramente no había suficiente apoyo para que la moción se aprobara. En 1979 el Cuerpo Gobernante volvió a considerar el asunto. Para entonces todo indicaba que el 1975 había producido una seria "brecha de credibilidad. ". Informes de varios países así lo mostraban.

En la sesión del Cuerpo Gobernante del 6 de marzo de 1979, los mismos argumentos en contra de publicar algo se presentaron-que dejaría a la organización abierta a crítica de parte de los opositores, que era ya tan tarde que no era necesario ofrecer una disculpa, que nada se conseguiría con esto. A pesar de todo, los que así argüían lo hicieron con menos firmeza que en la sesión anterior. Esto se debió a un factor en particular-las cifras informadas alrededor del mundo habían mostrado una mengua seria durante dos años consecutivos. Esta declinación, más que ningún otro factor, parece haber influido en la posición del Cuerpo Gobernante. Hubo un voto de 15 a 3 a favor de hacer una declaración al efecto de que la organización reconocía su parte en la responsabilidad por el error. Esta se publicó en La Atalaya del 15 de septiembre de 1980. Aquella Atalaya si fué un Atalayazo que decía:

5 En tiempos modernos ese intenso anhelo, encomiable en sí mismo, ha conducido a intentos de fijar fechas para el momento deseado en que a personas de toda la Tierra se les librará del sufrimiento y las dificultades que experimentan. Con la publicación del libro Vida eterna, en libertad de los hijos de Dios, y sus comentarios en cuanto a lo apropiado que sería que el reino milenario de Cristo concurriera con el séptimo milenio de la existencia del hombre, surgió considerable expectación respecto al año 1975. En ese entonces, y después de eso, se hicieron declaraciones que recalcaban que esto solo era una posibilidad. Sin embargo, y desafortunadamente, junto con tal información de índole preventiva, se publicaron otras declaraciones que implicaban que, más que una simple posibilidad, el que para aquel año llegara aquella realización de las esperanzas era una probabilidad. Es de lamentarse el hecho de que aparentemente aquellas últimas declaraciones eclipsaron las declaraciones de índole preventiva y contribuyeron a edificar la expectación que ya se había iniciado.
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.6 En su número del 1 de diciembre de 1976, La Atalaya, comentando sobre lo poco aconsejable de fijar nuestras expectativas en alguna fecha específica, declaró: “Si alguien ha resultado desilusionado por no haber seguido este modo de pensar, debe concentrarse ahora en ajustar su punto de vista, al ver que no fue la palabra de Dios la que le falló o lo engañó y le trajo desilusión, sino que su propio entendimiento se basó en premisas incorrectas.” Al decir “alguien,” La Atalaya incluyó a todos los testigos de Jehová desilusionados, y por tanto incluyó a las personas que tuvieron que ver con la publicación de la información que contribuyó a edificar esperanzas que giraron en torno a aquella fecha".- Fin de la cita de La Atalaya del 15 de septiembre de 1980.
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Espero que ahora los lectores más nuevos, incluyendo a los nuevos en la verdad, puedan comprender la razón  por qué NUNCA  la Atalaya se va a volver a anclar a una fecha. La organización no puede ni debe asumir nunca más la posibilidad sobre teorizar sobre fechas futuras como lo hacen éstos blogs. Por esa razón he enfatizado que éste blog es solo un "borrador de campo" y están en un error quienes deseen compararlo o creer que yo me comparo con un "conducto oficial", por lo menos en cuanto a fechas de cronología. No se puede decir lo mismo con respecto al entendimiento claro sobre las profecías, el la cuál en mi opinión, todo está claro en la propia Biblia, aunque tampoco soy un "conducto oficial" de nada.

Tomó casi cuatro años para que la organización, a través de su administración, finalmente admitiera que había estado errada, que había, por toda una década, edificado falsas esperanzas en torno a lo que sucedería al término de un ciclo cronológico. Sin embargo, ésto provocó una gran brecha al interior del cuerpo gobernante. Por ésas epocas de los años 80, se recibieron muchos estudios (enviados por hermanos  de otros países) sobre cronología que ponían en tela de juicio a 1914. Los miembros que analizaron dichos estudios no podían rebatirlos. No se podía argumentar para mantener a 1914. Sin embargo, el asunto de 1975 estaba aún en pie, y otro "golpe" o "declaración oficial" habría sepultado a la organización. Se optó por no tomarlos en cuenta. Mientras tanto, algunos miembros del Comité de Redacción y otros miembros del Cuerpo Gobernante encontraron que ciertas porciones bíblicas en relación a la exclusividad de los ungidos y su relación con Cristo, no estaban bien entendidas. Pero el asunto de 1975 había crispado los nervios de la mayoría del cuerpo, y las insinuaciones que tenían que hacerse correcciones en otros puntos doctrinales derivaron en luchas intestinas y otros asuntos que finalmente hicieron que un miembro del cuerpo gobernante fuera expulsado y varios colaborades (entre los cuales estuvieron los escritores de Comentario de la Carta de Santiago y el libro Ayuda para Entender la Biblia), fueran removidos de sus puestos o expulsados. Ésto causó gran impacto al interior de la Sede Mundial.

No sabemos exactamente que ocurrió, pero el cuestionamiento muy veloz de ciertos asuntos, provocaron fisuras. Éste cisma interno que sacudió al cuerpo gobernante fué expresado suavemente en el libro Proclamadores, pero es un asunto que se transmitió a algunos viajeros y misioneros.

En los años 90, otros hermanos hicieron llegar sus investigaciones cronológicas (apuntaban al periodo de 2001 o  2008) al cuerpo gobernante, pero las malas experiencias vividas a raíz de los acontecientos desde 1975 a 1980 hicieron que se tomara la desición de jamás publicarlas. Cuando ocurrió el ataque a las Torres Gemeleas frente a la Sede Mundial el año 2001, algunos miembros que leyeron ésas declaraciones quizás recordaron los avisos de los años 90. Poco antes del 2008  tengo la impresión de que recordaron lo del estudio cronológico que apuntaba a 2008, pero no estaban seguros, aunque si quizás recordaban la aparente certeza del 2001. De todas, formas, se hicieron varios cambios estructurales a partir de ese año (2008), incluyendo eliminar los estudios de libro y una carta (inédita directa del cuerpo gobernante) dirigida a todo el mundo (las congregaciones) alertando sobre la cercana gran tribulación y las razones de la eliminación de los estudios. Últimamente también se ha insinuado levemente lo de los 6000 años de transgresión de Adán, pero a la vez se ha sido enfático en otros artículos que no hay que preocuparse por saber el día y la hora (aunque un discurso de la Asamblea ¡Manténgase Alerta! no condenaba investigar cronología). En otras palabras, los estudios enviados han sido leídos, pero se les ha dado un valor relativo lo suficiente para no publicarlo a la hermandad. Estoy de acuerdo con esa "política" desde que comencé a escribir y lo dije francamente en éste blog. No sería aconsejable un nuevo 1975.

Creo que el cambio más bien tiene que enfocarse por lograr una madurez relativa a lo que publiqué en una entrada anterior. Hay que reorganizar el concepto y el objetivo de la cronología profética. Debe dejar de buscarse para obtener la fecha de la llegada del fin. Éso es muy básico, infantil, reduccionista y simplista. Más bien, la cronología debe estudiarse como un mecanismo de simetría que muestre que hay acontecimientos importantes repetidos en la historia y con ciclos cronológicos bien establecidos, pero sin caer en la simpleza de hablar del año de Armagedón. Si se hace una inducción a tener esa madurez, se lograría avanzar mucho, y ver las futuras fechas como indicadores de que que "algo" podría pasar (no el fin evidentemente).
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Lamentablemente la falta de madurez e infantilismo (reflejado incluso en algunos comentarios de los lectores de éste blog) está multiplicado por toda la hermandad y nuevamente comenzarían a circular rumores de que el fin vendría el 2012/2013 y que tal o cual miembro lo dijo en tal o cual discurso. Si una congregación pequeña es propensa a los chismes y a la deformación de los hechos, o no querer "entender" lo que está ante sus ojos, ¿que podríamos pedir de millones de personas en todo el mundo?

¿Podemos entender "la correa de hierro" que ha atado al mismo cuerpo gobernante? Dejando de lado las épocas de la misma inmadurez colectiva de ellos, debemos dejar de juzgar y atacarlos innecesariamente. Ellos mismos (la propia estructura que se montó antes que ellos) los tiene en esa posición. Además, a nivel mundial, la madurez de la hermandad no está a la  altura de los cambios que pudiesen existir. Uno de ellos, que renunció al cuerpo gobernante dijo en una oportunidad:

"Sentí, y aún siento, que había varios hombres buenos en el Cuerpo Gobernante. En una llamada de larga distancia una persona que antes era Testigo me dijo, "Hemos sido seguidores de seguidores." Otro me dijo, "Hemos sido víctimas de víctimas." Creo que ambas declaraciones son veraces. Charles Taze Russell siguió los puntos de vista de ciertos hombres de su tiempo, fue víctima de algunos de los mitos que ellos propagaron como "verdad revelada." Cada parte sucesiva del liderato de la organización ha seguido el mismo rumbo, a veces agregando mito adicional en apoyo o en elaboración del original. (...) yo también fui una "víctima de víctimas," un "seguidor de seguidores."
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En realidad creo que debemos ver la cosas en un contexto histórico adecuado. Cristo mismo tuvo ese problema de transmitir información reveladora a quienes aún estaban bajo la teología judía. Aunque Jesús fué claro, pasaron décadas para que poco a poco los cristianos lograsen tener (siempre a nivel colectivo) la madurez para asimilar verdades más profundas.

La historia nos enseña que los grandes cambios y las grandes revoluciones vienen acompañadas de grandes crisis. Al leer bien y estudiar  la parábola del Sembrador, creo que la Siega (la gran tribulación) sacudirá y "secará" con el calor (la presión) a la mala hierba, las superestructuras y maquinarias que oprimen la verdad y que el trigo pueda brillar. Solo ese acontecimiento lo hará. Por lo tanto, no tenemos que tomar las cosas por nuestras propias manos, ni hacer banderas de luchas como los llamados apóstatas. Jehová se encargará de ajustar todas las cosas, tal como siempre lo ha hecho. Solo deberíamos entrenarnos en madurar, en ser "trigo maduro", listo para ser recogidos en el granero. Ésto significa que no debemos abandonar la congregación, porque se nos desarraigaría antes de tiempo. Las cosas caerán solas. Los sistemas pasarán y entonces al experimentar la fe verdadera seremos salvados. Solo debemos preocuparnos por madurar realmente. Un trabajo propio e interno debemos apurar cada día, ante que lleguen los años señalados.