En realidad cuando Jehová los crea (a Adán y Eva) les da una bendición y un mandato en el libro de Génesis. Explícitamente no se habla de Matrimonio, y para algunos liberales ésto sería la "prueba" de que realmente no estaban casados. Sin embargo, notemos lo que Jesús dijo sobre ellos y el matrimonio:
"En respuesta, él dijo: “¿No leyeron que el que los creó desde [el] principio los hizo macho y hembra 5 y dijo: ‘Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre y se adherirá a su esposa, y los dos serán una sola carne’? 6 De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Por lo tanto, lo que Dios ha unido bajo un yugo, no lo separe ningún hombre"
En Mateo 19: 3-9 se estaba hablando del matrimonio y el divorcio en el contexto con los fariseos. Notemos como la parte citada a Adán y Eva Jesús la relaciona sin duda con ese tema. Jesús citó del Génesis. Para Cristo, Jehová efectivamente había "casado" a Adán y Eva.
La polémica era porque los judíos casados legalmente se divorciaban sin motivo alguno de peso. Claramente se habla del Matrimonio en un marco legal para cada época. En el caso de Adán Dios los casó y unió. Pero el caso de casarse en épocas posteriores tiene la misma validez. Si el Matrimonio no fuera necesario en la unión de dos vidas, Jehová no habria sentido molestia por los divorcios:
Malaquias 2:16 Porque él ha odiado un divorciarse —ha dicho Jehová el Dios de Israel.
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Si no fuese necesario el Matrimonio legal, ¿por qué Dios odiaría el divorciarse?
Es cierto que hay un idealismo romántico infantil, pero la responsabilidad y los acuerdos son parte de la realidad de un mundo imperfecto. El ser humano no debe privarse de la experiencia educativa de la responsabilidad y madurez. Dios habla de su esposa simbólica en términos de un Pacto o Alianza. No hay mejor marco para una vida de amistad y unidad, además de la tarea de educar a los hijos, los cuales son potenciales herederos de la vida eterna.
Solo en el Nuevo Mundo cuando el hombre pueda ser casi perfecto, no será necesario un marco legal para ese compromiso, pero aún así sería un Matrimonio. Mientras tanto en éste mundo inmaduro, por protección para ambos es necesario ese arreglo el día de hoy.
El matrimonio es la madre de todas las instituciones humanas, puesto que conduce directamente al establecimiento y mantenimiento del hogar, que es la estructura básica de la sociedad. Sociedades y culturas fuertes han tenido Matrimonios saludables y bien fundamentados. La gran estabilidad cultural de los pueblos judío y chino yace en la fuerza de sus grupos familiares. En cambio, los romanos y otras culturas sucumbieron cuando la familia y el matrimonio se debilitó. Es práctica de los demonios vengarse de las familias humanas, ya que ellos sufrieron destrucción divina de sus familias anormales. Por eso insisten en degenerar los conceptos claros de la Biblia.
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La familia está vinculada vitalmente al mecanismo del automantenimiento; es la única esperanza de perpetuación de la raza bajo las costumbres establecidas de la civilización, mientras que al mismo tiempo provee eficazmente ciertas formas altamente satisfactorias de autogratificación. La familia es el logro puramente humano más elevado del hombre, puesto que combina la evolución de las relaciones biológicas de hombre y mujer con las relaciones sociales de marido y mujer. Sin embargo, también supone un gran desafío. La diferencia entre hombre y mujer es una experiencia agradable, pero también es una herramienta para madurar ya que ningún sexo entiende completamente al otro, y nunca lo hará. Ésto no es una desventaja, sino más bien un ejercicio arduo y fatigoso para el entendimiento humano. Muchos matrimonios jóvenes no tienen claro ésto y fracasan cuando la pasión desaparece y aparecen las diferencias del carácter.
Las asociaciones forzosas de la vida familiar, los sanos desafíos de la vida, forman la personalidad y estimulan su crecimiento al obligarla a un necesario ajuste a otras personalidades distintas (como entenderse entre marido y mujer). Pero aún más, la verdadera familia — una buena familia— revela a los procreadores paternos la actitud del Creador hacia sus hijos, mientras que al mismo tiempo estos verdaderos padres ilustran para sus hijos la primera de una larga serie de revelaciones en el ascenso del amor del Padre Jehová por todos sus hijos universales.
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¿Qué hay si una pareja de novios después de haberse conocido quiere casarse, pero solamente le hacen una oración juntos a Jehová de compromiso eterno entre los dos y así hacen su matrimonio? ¿Hay fornicación después de este juramento? ¿Habrá relaciones sexuales ilícitas?
La Biblia no dice ésto, y el razonamiento maduro sobre el compromiso tampoco apoya ésta idea esparcida por algunos liberales sexuales. Claro, hay gente que "busca maestros que les regalen los oídos", pero eso no significa que Dios y su Palabra los apoyen. El que la oganización de los testigos tenga algunas carencias en asuntos doctrinales tampoco debe ser excusa para generar una anarquía espiritual y hacer lo que se nos de la gana.
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He leído algunas ingeniosas teorías que tratan de explicar que "fornicación" o porneía tiene que ver con la "prostitución". Nada más lejos de la realidad.
"Ahora bien, respecto a las cosas de que escribieron ustedes, es bueno que el hombre no toque mujer; no obstante, a causa de la ocurrencia común de la fornicación, que cada hombre tenga su propia esposa y que cada mujer tenga su propio esposo" - 1 Cor. 7:1,2
"De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre" - 1 Cor. 5:1.
Pablo en ningún momento habla de la prostitución en éstos dos ejemplos. El primero alude al don de la soltería y contrasta con los casados. En el segundo, se habla de una relación familiar inmoral. Pero en éstos casos fornicación alude a las relaciones sexuales antes de casarse o con quienes no son nuestros cónyuges.
Una pareja de Novios se engañaría si hiciera el amor creyendo que están casados, por qué deberían recordar que en todos los pasajes cristianos Dios pide al hombre que "sea esposo de una sola mujer", etc. No hay un arreglo para un matrimonio mental. Mientras estemos en ésta Era, Dios ha delegado a las autoridades civiles las funciones sociales de los matrimonios.
A pesar de que algunas corrientes liberales "ultra modernas" digan que tener relaciones sexuales no tienen que ver con la procreación, éso es totalmente falso. Las relaciones sexuales evidentemente sí tienen que ver con la procreación, ya que tanto el hombre como la mujer biológicamente intercambian fluídos. El hombre no tendría eyaculación seminal y la mujer no tendría secreciones vaginales. Ésto demuestra que el acto sexual está diseñado para para la procreación. Otra cosa es que sicologicamente o socialmente los hombres le den otro atributo y la cultura de una sociedad lo apoye. No digo que las parejas no deban controlar su natalidad. Éso es su desición. Mas bien, no podemos ignorar las potencialidades de la procreación humana con el acto sexual.
No debemos ver la sexualidad de una forma morbosa. La sexualidad tiene la potencialidad de crear nuevos seres vivos, personas con la maravillosa oportunidad de conocer a Dios y vivir para siempre o perderse por falta de una educación amorosa. Somos "procreadores" con Dios. Ese privilegio de producir seres humanos no debe tomarse a la ligera. Todos nosotros somos producto de relaciones sexuales. Quizás nuestros padres lo tomaron a la ligera y otros fueron más responsables. Quisieron darnos un ambiente mejor, otros ni siquiera tenían ambiente. Pero esa responsabilidad o irresponsabilidad, carencia o ausencia ha repercutido en nuestras vidas. Ésto es similar a una fábrica de coches. Un fábrica debe contar con los permisos legales y compromisos mutuos, ya que los dos dueños tienen dos personalidades distintas y necesitan pulir su relación. Sería peligroso que la fábrica funcionara sin permisos municipales, o creando los coches sin un control de calidad o sujeta a los reglamentos sociales que benefician a todos. ¡Con cuanta más razón los humanos necesitan ese arreglo Divino (un marco matrimonial) para producir seres humanos que repercuten para bien o para mal en la sociedad humana!
Existe un verdadero peligro en la combinación de la inquietud, curiosidad, aventura y abandono al placer característica de las razas actuales. El hambre del alma no puede ser satisfecha por los placeres físicos; el amor del hogar y de los hijos no se aumenta con la búsqueda tonta del placer.
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El hombre bien ha ganado algunas de sus felicidades y placeres de hoy en día. ¡Pero no olvidéis el objetivo principal de la vida! Los placeres son en verdad un suicidio si destruyen la propiedad privada y ajena, que se ha tornado la institución del automantenimiento; y las autogratificaciones por cierto han costado un precio fatal si traen aparejado el colapso del matrimonio, la decadencia de la vida familiar y la destrucción del hogar —la adquisición progresiva suprema del hombre y la única esperanza de la humanidad por la supervivencia.
