miércoles, 20 de abril de 2011

"Para que lo mortal sea tragado por la vida"

"Porque sabemos que si nuestra casa terrestre, esta tienda, fuera disuelta, hemos de tener un edificio procedente de Dios, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. Porque en esta casa de habitación verdaderamente gemimos, deseando con intenso anhelo ponernos la que es para nosotros procedente del cielo,  para que, realmente habiéndonosla puesto, no se nos halle desnudos. De hecho, nosotros los que estamos en esta tienda gemimos, estando cargados; porque lo que queremos no es quitárnosla, sino ponernos la otra, para que lo mortal sea tragado por la vida. Ahora bien, el que nos produjo para esta mismísima cosa es Dios, que nos dio la prenda de lo que ha de venir, es decir, el espíritu" - 2 Corintios 5:1-5.

En este pasaje Pablo utiliza la figura de una tienda u edificio para comparar el cuerpo como una morada. Si bien estas palabras pueden ser malentendidas diciendo que nuestro cuerpo es una morada para una alma inmaterial, Pablo nos recuerda que es una ilustración que también compara el elemento a una tienda o ropaje. De hecho, él declara una expresión clave esencial en su exposición que explica su punto:

"porque lo que queremos no es quitárnosla, sino ponernos la otra, para que lo mortal sea tragado por la vida"

En otras palabras Pablo comprendía que no existía una transmigración del alma u personalidad a otro cuerpo, sino más bien tenía que acontecer una especie de glorificación en el caso de los resucitados pero principalmente una transformación o cambio glorioso en el caso de los vivientes que se enfrentarían al Día de Jehová. Lo compara no a desnudarse del cuerpo, sino que más bien a ponerse otra prenda encima de la ropa existente, para que la nueva ropa cubra o "trage" a la antigua. Hablamos de una "transformación" de la naturaleza y no de una "transmigración". Notemos otra traducción:

"porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida" - RV.

Sin duda algunas frases periféricas de Pablo fueron interpretadas mal por los Padres de la Iglesia Católica, quienes vieron en sus frases cierta alusión al alma inmortal platónica. Esto cumplió las palabras proféticas de Pedro en alusión a los escritos de Pablo:

"así como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le fue dada, les escribió,  al hablar de estas cosas como también lo hace en todas [sus] cartas. En ellas, sin embargo, hay algunas cosas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también [hacen con] las demás Escrituras, para su propia destrucción" - 2 Pedro 3:15,16.
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Pablo mismo en los versículos anteriores al capítulo 5 de 2 a los Corintios nos escribe:

"Siempre aguantamos por todas partes en nuestro cuerpo el tratamiento mortífero que se dio a Jesús, para que la vida de Jesús también se haga manifiesta en nuestro cuerpo.  Porque a nosotros los que vivimos se nos está poniendo siempre cara a cara con la muerte por causa de Jesús, para que la vida de Jesús también se haga manifiesta en nuestra carne mortal" - 2 Corintios 4:10,11.

El mismo cuerpo glorioso material es ofrecido a los fieles, tanto a los resucitados, como a los transformados. Nuestra carne mortal es la que experimenta la transformación. "lo mortal es absorbido (o tragado) por la vida".

"sabiendo que el que levantó a Jesús nos levantará también a nosotros junto con Jesús y nos presentará juntamente con ustedes" - 2 Corintios 4:14.
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En Filipenses también se dice:

"En cuanto a nosotros, nuestra ciudadanía existe en los cielos, lugar de donde también aguardamos con intenso anhelo a un salvador, el Señor Jesucristo, que amoldará de nuevo nuestro cuerpo humillado para que se conforme a su cuerpo glorioso, según la operación del poder que él tiene, hasta para sujetar todas las cosas a sí mismo" - Filipenses 3:20,21.

Está más que claro. Se habla de una glorificación de nuestro mismo cuerpo. Una especie de "transformación" a un nivel vibratorio más elevado. Se "amoldará nuestro cuerpo humillado" para que sea similar al cuerpo glorioso de Jesús.

"¡Miren! Les digo un secreto sagrado: No todos nos dormiremos [en la muerte], pero todos seremos cambiados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, durante la última trompeta. Porque sonará la trompeta, y los muertos serán levantados incorruptibles, y nosotros seremos cambiados" - 1 Corintios 15:51,52.

"porque el Señor mismo descenderá del cielo con una llamada imperativa, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los que están muertos en unión con Cristo se levantarán primero. Después nosotros los vivientes que sobrevivamos seremos arrebatados, juntamente con ellos, en nubes al encuentro del Señor en el aire; y así siempre estaremos con [el] Señor" - 1 Tes. 4:16,17

"la prenda de lo que ha de venir"

Pablo habla en 1 Corintios 5:1-5 de algo que ya debe estar germinando en nosotros y debe estar produciendo un cambio. Si no somos conscientes de ésto, quizás no seamos "transformados" y puede que no seamos rescatados.

"porque lo que queremos no es quitárnosla, sino ponernos la otra, para que lo mortal sea tragado por la vida. Ahora bien, el que nos produjo para esta mismísima cosa es Dios, que nos dio la prenda de lo que ha de venir, es decir, el espíritu"
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Una prenda previa que nos prepara para vestirnos del gran traje es "el espíritu", el cual ya tenemos que estar colocándonos. Queda poco tiempo para hacerlo.

En una entrada posterior analizaremos lo urgente que es colocarnos ésta prenda previa para de esa forma estar en la misma "frecuencia" armónica que nos unirá al rescate de los escogidos.