sábado, 18 de junio de 2011

Así se construye la Historia


¿Qué aprendemos de la imagen de Daniel capítulo 2?

La imagen de Daniel tiene características interesantes y claves para la comprensión final de los sucesos.

Y notemos que cada imperio sucesivo es inmediatamente sucesivo al siguiente:  “Y después de ti se levantará otro reino inferior a ti” (Dan. 2:39). Ésta característica es importante, porque de ésta forma se crea la imagen en su totalidad. Cada imperio ensambla inmediatamente al siguiente que toma la supremacía global. Cada potencia está ensamblada una con otra. Claramente son potencias sucesivas que parten de la cabeza.*

*Nota: La cabeza de la imagen es el “origen” de toda la figura, de los imperios sucesivos.  No significa que Nabucodonor y Babilonia ejercían autoridad y control sobre ellos. Los lectores recordarán esto en relación a las entradas alusivas al papel de la Mujer y a su “cabeza”, el varón.

El que cada parte sea de un metal distinto, indica que cada Imperio es una nueva potencia, con nuevas características y particularidades. Babilonia era lujosa y esplendorosa como el Oro. Medopersia era de Plata ya que es inferior en esplendor a Babilonia, pero también la Plata es un metal precioso. Grecia como Cobre demuestra su conductibilidad y rapidez (“gobernará sobre toda la tierra”-Dan 2:39). Sin embargo, el cobre es muy débil y el Imperio de Alejandro Magno duró muy poco. Roma como “cuarto reino, resultará ser fuerte como el hierro. Puesto que el hierro tritura y muele todo lo demás, así, como el hierro que destroza, triturará y destrozará aun a todos estos” (Daniel 2:40). Notamos aquí como Daniel explica él mismo que representa el Hierro. Esto es importante, en relación a los pies.

La Iglesia Adventista y otros grupos tienen una ilustración (imagen de la entrada) muy interesante sobre la imagen de Daniel 2. Con mucha claridad se muestra la secuencia entre un Imperio y otro. De hecho, el nuevo imperio asume inmediatamente cuando el otro se desploma por la conquista del mismo nuevo imperio. En ninguna parte de la imagen hay un lapso largo de tiempo o intervalo en que no exista una potencia dominando, una “laguna” de dominación global. Eso no corresponde con la apariencia de la imagen profética.

Cada potencia nueva, asume al mismo tiempo en que la otra cae. De hecho, conquista a la potencia anterior. Esto dificulta la interpretación de que la potencia Angloamericana tenga que ser la parte inferior de las piernas de hierro y/o los pies de la imagen. La razón es que la potencia Angloamericana nunca conquistó al Imperio Romano y tampoco apareció inmediatamente tras su caída. Esto mismo rompe la secuencia clara y lógica establecida en la imagen con las potencias sucesivas.

Cuando se describe a la potencia Medo-Persa se le muestra como “pechos y  brazos  de plata”. Este punto es importante porque los Medo-Persas eran una potencia binaria (en Daniel 7: 20 se explica que el carnero de dos cuernos representa a los Medos y los Persas). El que sea una figura con dos brazos es una indicación de una potencia doble. Sin embargo, igual se le considera un “reino” en Daniel 2.

Algo muy similar entonces ocurre con las piernas de Hierro. Si bien es "un solo reino" duro como el Hierro, el detalle de las dos piernas nos otorga una clave en la explicación histórica y profética vital para nosotros.

No obstante, en la ilustración Adventista hay un pequeño error vital. Un error que mantienen prácticamente todas las Iglesias y Organizaciones. Se apunta al año 476 E.C como la caída y desaparición del Imperio Romano. En 476, un jefe bárbaro, Odoacro, destituyó a Rómulo Augústulo, un niño de 15 años que fue el último emperador Romano de Occidente.

¡Pero el Imperio Romano no había desaparecido aún!

Todo niño de escuela primaria sabe que el Inmenso Imperio Romano ¡se dividió en dos! De la misma forma como Israel y Judá lo hicieron alguna vez en Palestina. Cuando Israel y Samaria fueron exterminadas por los Asirios, habría sido un error creer que la época del pueblo Hebreo o Israelita ya habría terminado. Judá y Jerusalén  siguieron existiendo por varios siglos (incluso en la época de Jesús), y todo religioso e historiador reconoce la permanencia del pueblo Hebreo en el tiempo.

Por lo tanto, no veo el porque de la razón de los grupos religiosos para concluir que el Imperio Romano terminó en 476 E.C. La Historia nos muestra que el Imperio Romano siguió existiendo en su lado oriental.

Pero antes del término del imperio de occidente, ambos territorios convivieron como si fueran dos piernas de Hierro.

Diocleciano ascendió al trono en 284 y creó la forma de gobierno conocida como Tetrarquía. La misma constaba de dos co-emperadores (Augustos). En el 324  asciende al trono imperial Constantino que lleva a cabo dos importantísimos cambios: convierte al “cristianismo” en la religión oficial del Imperio y ordenó construir una "nueva Roma" en la ciudad de Bizancio (actual Estambul) y la llamó Constantinopla. La ciudad provocó aún más la separación del imperio, y pasó a ser el centro administrativo e institucional del Imperio.

El emperador Valentiniano en el año 364 dio el Imperio de Oriente a su hermano Valeno y treinta años después, Honorio hace oficial la división. Toma para sí mismo la parte occidental y le cede a su hermano Arcadio la parte oriental.

El término Imperio bizantino fue inventado por la erudición ilustrada en los siglos más modernos (el historiador alemán Hieronymus Wolf, fué quien en 1557 propuso primero ese nombre). Sin embargo, en la antigüedad siempre se le llamó Imperio romano de Oriente. «Imperio bizantino» es un término moderno que hubiera resultado sumamente extraño a sus antepasados, que se consideraban a sí mismos romanos, y a su Imperio el Imperio Romano. El nombre en griego original era Romania (Ρωμανία) o Basileía Romaíon (Βασιλεία Ρωμαίων; Imperio Romano), traducción directa del nombre en latín, Imperium Romanorum. Incluso en el mundo islámico fue conocido como Rûm, 'tierra de los Romanos' y sus habitantes como rumis. Cierta propaganda occidental e invenciones modernas trataron de manipular la Historia.

Los emperadores de Constantinopla y los pobladores bizantinos se declaraban herederos del Imperio romano y los emperadores de Constantinopla se enorgullecían de un linaje ininterrumpido desde Augusto. Y efectivamente así era.

Mientras que la historia del Imperio romano de Occidente concluyó en 476, cuando fue depuesto el joven Rómulo Augústulo, la historia del Imperio bizantino se prolongaría durante aún casi un milenio.

La zona de las Islas Británicas que pertenecían al desaparecido Imperio Romano de Occidente quedaron “en el aire” sin ninguna potencia, cuando la parte occidental del Imperio se desplomó. El colapso del sistema imperial provocó  el final de la Britania romana. Pronto las últimas legiones romanas abandonaron la Isla. En esos años los anglosajones y bárbaros lograron conquistar los pocos territorios quedados de los últimos británicos romanizados (enormente golpeados por la plaga y la reducción de natalidad sucesiva) y a partir del año 550 E.C desaparecieron todas las evidencias de una continuación de la civilización romana en Britannia (Little, Lester K. Plague and the End of Antiquity: The Pandemic of 541–750).

Desde esa época Britania se sume en un periodo oscuro bajo los Anglosajones, los normandos, (vikingos asentados en Normandía), germanos, etc. Luego, en un largo proceso, que duró muchos siglos y sin ninguna continuación ni vinculación con el Imperio Romano de antaño, de guerras internas y mucha oscuridad, se desarrolló el pueblo inglés y posteriormente la potencia británica. Un periodo de casi 1000 años de desconexión romana y evolución propia del pueblo Inglés.

Todo lo contrario ocurrió con el lado oriental. Cómo señalé en una ocasión, hay evidencia de que el Imperio Romano realmente  continuó vinculado incluso con la Rusia de los Zares.

Esto es importante, porque los pies y dedos de la imagen, son una continuación inmediata de las piernas de Hierro. De hecho, parecen ser los vestigios de ese Imperio.   Daniel recalca que el hecho de que exista Hierro Mezclado con Barro es la evidencia de  que ciertos elementos sobrevivientes del imperio romano aún existen como continuación mezclados en la política mundial con las naciones como barro democrático.

Rusia como la última heredera fragmentada del Imperio Romano sería la que mantiene la dureza religiosa y política que jugará un papel vital en el Híbrido Nuevo Orden Mundial.