Los enfrentamientos se iniciaron el sábado tras una manifestación para reclamar "justicia" por la muerte de Mark Duggan, de 29 años, padre de cuatro hijos, ultimado el jueves durante un operación llevada a cabo por policías armados.
Posteriormente ardieron un autobús de dos pisos y varios edificios, incluyendo un supermercado, así como dos coches de policía.
También fueron saqueados cajeros automáticos y tiendas, de las que salían personas encapuchadas con carritos de supermercado llenos de mercadería, según imágenes de la televisión británica.
"Aldi (un supermercado perteneciente a una cadena del mismo nombre) estaba en llamas, y los revoltosos instalaron barricadas. Era verdaderamente terrible, una locura", declaró Stuart Radose, un habitante del barrio cuyo edificio fue incendiado.
"No queda nada, es una locura. Parece la Segunda guerra mundial, o que hubiese habido un bombardeo", añadió. - Agencias