martes, 2 de agosto de 2011

La Gran Mujer Celestial

Hemos realizado una reflexión de los dos testigos y los sucesos posteriores relacionados con Armagedón en el final del capítulo 11. El terremoto, los granizos y el juicio, son idénticos a los de Revelación 16, el cual desde otra perspectiva se adentra en esos detalles.

Ahora bien, analizaremos el capítulo 12 de Revelación, el cual es otra visión con un cumplimiento paralelo a los sucesos descritos en el capítulo 11 durante los 1260 días. Los detalles de ésta narración están orientados a transmitirnos información desde la óptica celestial en cuanto a estos acontecimientos.

Hoy estudiaremos la séptima visión del Apocalipsis. Aquella que está recogida en el capítulo 12. Observemos el dinamismo de la visión y como su simbolismo nos aplica directamente el día de hoy.


"Y se vio en el cielo una gran señal, una mujer vestida del sol, y la luna estaba debajo de sus pies, y sobre su cabeza había una corona de doce estrellas,  y ella estaba encinta. Y clama en sus dolores y en su agonía por dar a luz".- Rev. 12:1,2

Notamos una gran descripción cósmica. Una "mujer" vestida del sol, con la luna como su escabel de sus pies, y coronada de 12 estrellas. ¿Qué significa?

 En Génesis 3:15 se nos presenta a una enigmática mujer, la cual está destinada a dar a luz a la descendencia Mesiánica de Dios que pisoteará y dará muerte a una serpiente. Como se nos revela después en las profecías, a esta misteriosa mujer se le describe como a la esposa simbólica de Jehová. En el último libro de la Biblia se muestra a esta "Mujer" celestial de Dios dando a luz a un hijo varón que se convierte en el rey del mundo. Obviamente, nosotros queremos identificar y saber más acerca de esta mujer tan especial, quien es una figura central en el desarrollo del secreto sagrado de Dios.

Generalmente se nos ha enseñado que ésta Mujer son la organización celestial de ángeles (llamada la Organización Celestial de Dios). Creemos que la organización celestial de Dios semejante a mujer dio a luz a Jesús cuando Él vino a la tierra procedente de entre los ángeles como la llamada simiente principal de la mujer.

No obstante, hay problemas con éste entendimiento. El principal de ellos es que la Biblia dice de manera muy clara que esta "Mujer" representa un pacto. Por ejemplo, al contrastar los sistemas de adoración Judío y Cristiano en el capítulo 4 de Gálatas el apóstol Pablo comparó al Pacto de la Ley Mosaica a Agar y al Nuevo Pacto a Sara, diciendo: "Estas mujeres significan dos pactos."- Gálatas 4:24. Entonces podríamos preguntarnos: ¿De qué manera pueden los ángeles representar un pacto?

Otro gran problema de esta enseñanza es el hecho que esta "Mujer" da a luz a numerosos hijos e hijas más, aparte de Jesucristo. En el mismo capítulo 4 de Gálatas, el apóstol inspirado escribió: "Pero la Jerusalén de arriba es libre, y ella es nuestra madre. Porque está escrito: “Alégrate, mujer estéril que no das a luz; prorrumpe y clama en voz alta, mujer que no tienes dolores de parto; porque los hijos de la desolada son más numerosos que [los] de la que tiene el esposo”. Ahora bien, nosotros, hermanos, somos hijos pertenecientes a la promesa, así como Isaac lo fue". - Gálatas 4:26-28

Aunque tiene sentido el que pensemos que Jesús "Salió de entre la organización celestial de Jehová semejante a mujer", puesto que Jesús tuvo una existencia prehumana como hijo espiritual de Dios, ¿Cómo explicamos el hecho que los ángeles "dieron a luz" a todos los otros miembros de la congregación cristiana?, ¿Cómo es posible que los ángeles llegaran a ser "La madre" de todos los demás ungidos puesto que ninguno de ellos "salió" de los cielos; tal y como fue el caso de Jesús? Este dilema tiene difícil explicación. Generalmente provoca que confundamos el engendramiento por Espíritu con la organización celestial de Dios, pero ámbas cosas son diferentes. En éste caso, los ángeles no procrean Hijos Espirituales.

¿Habla en algún lugar la Biblia acerca de los ángeles y los denomina como su organización,- esposa-? La respuesta es no. De las 145 veces en que aparece en la Biblia la expresión "Ángeles" -plural-, y de las 225 veces en que encontramos la palabra "Ángel" -singular-, en ninguna de ellas se nos muestra a los ángeles como una organización celestial semejante a esposa. Si bien el Espíritu Santo podría asemejarse más a una Madre, pero no el conjunto de ángeles.

Volviendo a Gálatas 4:24-26 encontramos las palabras inspiradas para resolver este misterio. En lo referente a Agar y a Sara, Pablo escribió: "Estas cosas quedan como un drama simbólico; porque estas mujeres significan dos pactos, el primero del Monte de Sinaí, que da a luz hijos para la esclavitud, y el cual es Agar. Ahora bien, esta Agar significa Sinaí, una montaña de Arábia, y ella corresponde a la Jerusalén de hoy, porque está en esclavitud con sus hijos. Pero la Jerusalén de arriba es libre, y ella es nuestra madre."
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El apóstol continúa diciendo que Agar y Sara representan "Dos pactos" y que estos pactos corresponden a dos ciudades. Los dos pactos representados por Agar y Sara son el Pacto de la Ley y el Pacto Abrahámico respectivamente. El Pacto de la Ley produjo a la nación literal de Israel, así como al Hombre; CristoJesús, teniendo como capital a Jerusalén. Al ser hijo de Judíos, Jesús llegó a estar bajo la Ley Judáica. El Pacto Abrahámico; por otra parte, superaba con mucho al Pacto de la Ley, pues el Pacto Abrahámico produjo a Jesucristo el "Nacido de nuevo" Hijo de Dios. Al ser Hijo de la Promesa, tal y como el hijo de Sara; Isaac, Jesucristo "Nació" de nuevo al nacer de Dios cuando fue unguido por espíritu santo. Esto sucedió independientemente de la Ley del Pacto.
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Por lo tanto, Jesús nació de nuevo como un hijo engendrado por espíritu santo para cumplir el pacto que Dios hizo con Abrahám. Al hacer esto, Él llegó a ser la simiente de la Mujer a la hora de su bautismo, -No cuando nació como humano-. Por esta razón, es evidente que los ángeles no son la semilla de la mujer. Puesto que el pacto que Dios hizo con Abrahán resultó en el Mesías; Jesús, puede decirse entonces que El Pacto fue la madre de nacimiento de Jesús (espiritual), y; por ende, la Mujer.
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Pero, ¿Por qué se refirió el apóstol Pablo a la Jerusalén de arriba como la madre de todos los Cristianos ungidos? Como ya hemos notado, los Cristianos ungidos de ninguna manera surgen de la organización angelical celestial de Dios. El que los ángeles "procreen" aunque sea en sentido figurado, nos recuerda otro asunto, ¿no es así?

Ahora bien, la razón por la que se dice que la Jerusalén es la madre de todos los Cristianos ungidos es porque Dios se propuso desde un principio crear una nueva creación. Después de su ungimiento Jesús adquirió el derecho de vivir en los cielos; eso es lo que significa ser engendrado por espíritu santo o ungido. Además, el Pacto que Cristo Jesús produjo es un arreglo de Dios para crear una organización inmortal semejante a una ciudad, teniendo a seres terrenales y mortales como sus ciudadanos. Tal y como el Pacto de la Ley produjo una nación, -Convirtiéndose este pacto en la "madre" de muchos Juidíos incircuncisos,- de manera similar, el Nuevo Pacto produce una nación espiritual compuesta o conformada por los seguidores ungidos de Jesús.

La Jerusalén de "arriba" (ciudad de los futuros ungidos) es la Madre, pero ésta Mujer es en el fondo un Pacto que se manifiesta como el destino (Jerusalén de arriba) de ésos ungidos. Los Pactos antiguos (Mujer) se materializaron en la construcción de la Jerusalén literal. El nuevo Pacto se materializa en la forma de la Jerusalén de Arriba. Las ciudades son el símbolo de ésos Pactos (Mujeres).

 Como hemos visto apóstol Pablo nos dice que Agar y Sara representan "Dos pactos" y que estos pactos son simbolizados por dos ciudades u organizaciones. Una era la Jerusalén terrena que era la representación del Pacto con Abrahán y la otra es la Jerusalén de Arriba. Pero dichas "ciudades" son el emblema que representa a dicho Pacto o Mujer. Por eso se dice que la "Jerusalén de arriba es nuestra Madre". Hay un sentido ligeramente diferente con el uso de las palabras, pero que es determinante en su entendimiento. Un leve cambio, provoca todo un nuevo entendimiento. Sin embargo, para obtener la verdad debemos ajustarnos a todas las expresiones reveladas en conjunto.

E Pacto de la Ley produjo una nación, convirtiéndose este Pacto en la "madre de muchos Judíos".  Y  la Jerusalén terrestre era el testimonio perpetuo de dicho Pacto. A modo  ejemplo, el Arco Iris fué también el testimonio de un Pacto, la representación permanente del Pacto post Diluviano para que los humanos lo recordasen, pero el fenómeno físico del Arco Iris no era realmente el Pacto, aunque quizás algunos en cierto sentido prodían llamarse "Hijos del Arco Iris" (para ejemplificar). Sin embargo, ésto no debería confundirse para creer que era el Arco Iris el que provocó el engendramiento de ésos Hijos.

De manera similar, el Nuevo Pacto produce una nación espiritual compuesta o conformada por los seguidores ungidos de Jesús. El Pacto sería la Mujer o Madre. La "Jerusalén de arriba" sería la manifestación o símbolo de ese Pacto Eterno (como el Arco Iris), de esa "Madre". Pero notemos algo importante. De la misma forma como el antiguo Pacto produjo una Jerusalén terrenal de israelitas bajo ese Pacto, el Nuevo Pacto es un arreglo de Dios para crear una organización inmortal semejante a una ciudad, teniendo a seres terrenales y mortales como sus ciudadanos.

Después de su ungimiento Jesús adquirió el derecho de vivir en los cielos; eso es lo que significa ser engendrado por Espíritu Santo o ungido. Después de su ungimiento, cada hijo de Dios que ha "nacido de nuevo" es un ciudadano naturalizado de la Jerusalén de arriba, a pesar que aún residen de manera física en la Tierra. En Filipenses 3:20 Pablo escribió: "Pero en cuanto a nosotros nuestra ciudadanía está en los cielos." Esta es la razón por la cual a los Cristianos ungidos también se les considera como "Residentes temporales" cuando aún viven en la carne, pues desde el punto de vista de Dios, ellos son residentes celestiales viviendo en una tierra extranjera, -es decir, el planeta Tierra.

En Hebreos 12:22-24 el apóstol Pablo describió a la congregación ungida como a una entidad en relación íntima y directa con los cielos "Porque ustedes se han acercado a un monte Sión y a la ciudad del Dios vivo, a la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, en asamblea general, y a la congregación de los primogénitos que han sido matriculados en los cielos, y a Dios, el juez de todos y a las vidas espirituales de justos que han sido perfeccionados y a Jesús el mediador de un Nuevo Pacto."

Notése por favor el hecho que el libro de Hebreos NO dice que el Monte Sión o que la Jerusalén Celestial sea una organización compuesta por los ángeles de Dios. No, no dice eso. Los ángeles solamente sirven en el Monte Sión, y la ciudad del Dios vivo es una organización celestial que tiene varios habitantes, de los cuales los ángeles son solo una parte. La Jerusalén celestial sería un lugar de "habitación" de variados seres sobrehumanos (incluyendo a los ungidos resucitados), y no meramente un símbolo de los ángeles.
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Tal y como fue el caso con el Israel carnal, el Pacto de Jehová con los Judíos estableció una nación; es decir, una organización de ciudadanos terrestres con una ciudad que representaba ese Pacto.  Por eso, en la profecía se le denomina como a una madre simbólica de todos los integrantes individuales de esa nación. Es por eso por lo que Dios puede referirse a la entera nación como a una mujer, -su esposa-. Lo mismo sucede con los Israelitas espirituales: Todos los individuos "Nacidos de nuevo" son parte de una organización celestial, lo cual llega a simbolizar a toda la colectividad de los hijos espirituales de Dios mientras ellos aún residen en la tierra. Pero en realidad son Hijos de un Pacto o Alianza. Por eso, Dios usó la figura de un Matrimonio (Pacto o Alianza) como símbolo para mostrar la relación con ese grupo humano. El problema, es que el grupo ha sido confundido con la Mujer y no en sí el Pacto o Matrimonio de Jehová con ellos. Es un leve detalle, pero en el fondo muy importante, sobre todo cuando hablamos de la Mujer Celestial.
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La Biblia nos dice que esta Mujer causa la ira de Jehová y por un breve periodo de tiempo sufre el desprecio por parte de Él. De hecho, la profecía nos indica que Jehová se indigna con esta "Mujer" por causa de sus infidelidades. Ésta profecía ha sido relacionada con la Mujer Celestial.

Por ejemplo el capítulo 54 de Isaías, del cual el apóstol hizo referencia cuando habló de la "Madre" de los hijos de Dios nos muestran ésto. Los versículos 5-8 leen: "Porque tu Magnífico Hacedor es tu dueño marital. Jehová de los ejércitos por nombre; y el Santo de Israel es tu Recomprador. El Dios de toda la tierra será llamado Él. Porque Jehová te llamó como si fueras una esposa dejada por completo y herida en espíritu, como una esposa del tiempo de la juventud que fue entonces rechazada, ha dicho tu Dios. Por un momentito te deje por completo, pero con grandes misericordias te juntaré. Con inundante indignación oculté de ti mi rostro por solo un momento, pero con bondad amorosa hasta tiempo indefinido tendré misericordia de ti, ha dicho Jehová tu Recomprador."

Aquí encontramos una serie de preguntas que el estudiante de la Biblia debe tratar de responder. Por ejemplo, ¿Cuándo Jehová abandonó a sus ángeles celestiales aunque sea "Por un momentito", tal y como lo dice la profecía? Además, si los ángeles celestiales como organización (en conjunto) siempre le han sido fieles, ¿Por qué habría Dios de esconder su cara de tan fiel organización con abundante indignación? También, si los ángeles siempre han estado fielmente a su lado, ¿Por qué habría Dios de recomprarlos?

Obviamente, la explicación que dan algunos nos dice que Dios realmente no se indignó con su "Mujer", sino que mas bien, solamente se enfadó con los hijos de esta mujer, y que este enfado supuestamente sucedió en el año 1918. Sin embargo, no es de esta forma como describe la profecía estos acontecimientos.

Como hemos visto, hay muchos aspectos insatisfactorios de la explicación que dice que la Mujer sea la organización compuesta de los ángeles de Dios. En realidad, la idea para sostener que la Mujer es la Organización Celestial de Dios sirve para defender la idea de que Dios también tiene que tener una Organización en la Tierra, tal y como lo hizo en el pasado. Pero ese asunto ya lo hemos discutido.

Ahora bien, el que en el año 2011/2012 comience a cumplirse la visión de que la Mujer da a luz el Hijo Varón nos indicaría que ¡el pacto que produjo el Nacimiento espiritual de Cristo sería terminado para esa fechas! No olvidemos que los Pactos son Alianzas entre Dios y sus criaturas, y éstos tienen un periodo de desarrollo como si fueran un Convenio o Contrato.

Las pruebas indican que un periodo simétrico temporal ocurre durante los grandes Pactos. ¡El que la Mujer aparezca en escena antes de la expulsión de Satanás nos confirma que el Nuevo Pacto logrará una feliz culminación en nuestros días! ¡Por eso aparece la Mujer en la visión! Ella es un indicador del tiempo para el clímax de ese Pacto y su ejecusión final. Muestra que todos los integrantes que participan del pacto, deberían estar siendo completados.

El que la Mujer aparezca "vestida del sol y de la luna bajo sus  pies, con 12 estrellas en una corona alrededor de su cabeza" tiene su significado. Es más que simplemente un adorno de belleza. El Sol y la Luna nos dan testimonio de la fidelidad de las promesas o Pactos de Dios. Ambos cuerpos celestes están regidos por ciclos o patrones cronológicos precisos. Y la Luna es un "testigo fiel" de los Pactos o promesas de Dios. Por eso la Mujer tiene a la Luna "bajo sus pies", ya que se apoya en la inmutabilidad de éste cuerpo celeste para recalcar lo eterno de éste Pacto, lo eterna de esa Mujer. El Salmista nos dice:

"Su descendencia misma resultará ser aun hasta tiempo indefinido, y su trono como el sol enfrente de mí.
Como la luna será firmemente establecido por tiempo indefinido, y [como] testigo fiel en los cielos nublados” - Salmo 89:36,37.

Las "doce estrellas" son una alusión directa a los 12 apóstoles (no a los ángeles), los cuales son el fundamento del Nuevo Pacto. "El muro de la ciudad también tenía doce piedras de fundamento, y sobre ellas los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero" (Rev. 21:14).

El que aparezca su Mujer (Pacto) en escena en nuestros días, son una indicación que la culminación de las promesas de Dios avanzan a su feliz culminación. Posiblemente también en los cielos físicos vislumbremos el equivalente de ésta Señal.

13 Ahora bien, cuando el dragón vio que había sido arrojado abajo a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. 14 Pero las dos alas de la gran águila le fueron dadas a la mujer, para que volara al desierto a su lugar; allí es donde es alimentada por un tiempo y tiempos y medio tiempo, lejos de la cara de la serpiente.- Rev. 12:13-14

Si Jesús y los ángeles (organización celestial) expulsaron a Satanás y lo arrojaron a la Tierra, ¿cómo es posible que Satanás persiga a la Mujer de Dios si ésta son los mismos ángeles que lo derrotaron? ¿No es algo extraño? Hemos tratado de presentar teorías, como creer que al perseguir a los hijos de la Mujer, ésta sufre realmente, pero el relato ya incluye a "los restantes de la descendencia de ella", asi que no es posible que la Mujer represente a los ángeles y a sus Hijos al mismo tiempo. Más bien, ésto nos indica claramente que los ángeles como organización celestial no son la Mujer de la profecía.

Ahora bien, Satanás persigue a la Mujer porque desea destruír el Pacto o Alianza de Dios con los hombres. Satanás "lanzó de su boca agua como un río tras la mujer, para hacer que ella fuera ahogada por el río". El Diablo trata de matar o destruír dicha alianza entre los cristianos  y Dios mediante la persecusión. Pero ésto no tendría sentido si los ángeles como organización fuesen la Mujer. Éstos no podrían ser ahogados o afectados ni destruídos como organización, mientras que un Pacto si podría ser destruído.

Un Pacto o Alianza consta de dos partes. Notamos que la magnífica visión nos muestra a la Mujer en los cielos en primer lugar. Satanás la acosa primero en los cielos.  Ésto muestra que Satanás desea afectar a la parte celestial de ése Pacto cuando hace guerra con Miguel (el Hijo Varón). Posteriormente el Diablo acosa a la Mujer en la Tierra, cuando éste ya ha sido arrojado. Entonces lo hace persiguiendo a los restantes de la descendencia de ella, tratando de destruír dicha alianza o Pacto que une al Cielo y la Tierra. De hecho, Daniel mismo nos informa que antes de colocar la Cosa Repugnante el Rey del Norte hace lo siguiente:

”Y realmente volverá y arrojará denunciaciones contra el pacto santo y actuará eficazmente; y tendrá que volver, y dará consideración a los que dejan el pacto santo" - Daniel 11:30.

Pero los cristianos fieles deben ser fuertes. Ese Pacto o Alianza como Mujer será alimentado y protegido. Los cristianos fieles en la clandestinidad serán preservados en sentido espiritual para que de esa forma el Pacto se mantenga firme. En los cielos, Jesús aguantó las embestidas del Diablo y mantuvo su parte del Pacto en pie. Ahora, por 1260 días los cristianos tendrán que mantener el Pacto en alto en su esfera terrestre. Gracias a la profecía sabemos que la Mujer será protegida, tenemos garantías de que la Alianza entre el Cielo y la Tierra no será separada ni destruída jamás por el gran dragón.
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Cuando el hombre pecó en Edén, el Diablo quizo lograr una separación eterna entre Dios y el Hombre. Pero en Cristo Jesús logramos estar más unidos como si nunca la humanidad hubiese pecado. A través de éstas Alianzas el Cielo está incorporado en la Tierra y la Tierra en el seno del Amor infinito.
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"35 ¿Quién nos separará del amor del Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, o la persecución, o el hambre, o la desnudez, o el peligro, o la espada? 36 Así como está escrito: “Por tu causa se nos hace morir todo el día, se nos ha tenido por ovejas para degollación”. 37 Al contrario, en todas estas cosas estamos saliendo completamente victoriosos mediante el que nos amó. 38 Porque estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni gobiernos, ni cosas aquí ahora, ni cosas por venir, ni poderes, 39 ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra creación podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor" - Romanos 8: 35-39.