lunes, 19 de septiembre de 2011

Una piedra llamada Zacarías

Quizás la piedra en el camino más complicada para la posibilidad de que Jerusalén y el templo fueron destruídos en 607 a.E.C no proviene de la historia seglar, sino de la propia Biblia.

"En el día veinticuatro del mes undécimo, es decir, el mes de Sebat, en el año segundo de Darío, la palabra de Jehová le ocurrió a Zacarías hijo de Berekías hijo de Idó el profeta, y dijo: 8 “Vi [en] la noche, y, ¡mira!, un hombre montado en un caballo rojo, y estaba parado entre los mirtos que había en el lugar hondo; y detrás de él había caballos rojos, de rojo brillante, y blancos”. 9 Así que dije: “¿Quiénes son estos, mi señor?”. Ante aquello, el ángel que hablaba conmigo me dijo: “Yo mismo te mostraré quiénes son estos mismos”. 10 Entonces el hombre que estaba parado entre los mirtos respondió y dijo: “Estos son aquellos a quienes Jehová ha enviado para que anden por la tierra”. 11 Y ellos procedieron a responder al ángel de Jehová que estaba parado entre los mirtos, y a decir: “Hemos andado por la tierra, y, ¡mira!, la tierra entera está sentada en quietud y no tiene disturbio”. 12 De modo que el ángel de Jehová respondió y dijo: “Oh Jehová de los ejércitos, ¿hasta cuándo no mostrarás tú mismo misericordia a Jerusalén y a las ciudades de Judá, a las cuales has denunciado estos setenta años?” -Zacarías 1:7-12 . 

El segundo año del reinado de Darío corresponde al 520/19 a. E.C., y el día veinticuatro del undécimo mes puede traducirse al 15 de febrero de 519 a. E.C. Aunque los judíos habían reasumido el trabajo en el templo en Jerusalén cinco meses más temprano*, Jerusalén y las ciudades de Judá todavía estaban en una condición de aflicción. Por eso el ángel en el verso 12 plantea la pregunta. Conforme al ángel, Jehová había denunciado a Jerusalén y las ciudades de Judá por setenta años. Sin embargo, parece evidente, que la razón por qué el ángel hace esta pregunta sobre la denunciación era porque todavía Jehová, en el segundo año de Darío, no le había mostrado misericordia a las ciudades de Judá. ¿O fue que el ángel quiso decir que Jehová había denunciado a Jerusalén y las ciudades de Judá durante setenta años hasta el 537 a. E. C., y entonces continuó sometiendo hostilidad contra ellas durante aproximadamente dieciocho años más hasta el 519? Esto entonces haría que el período de hostilidad fuera de casi noventa años, y no de setenta.

* El  23/24 de Elul. 2520 años antes del 11-09-2001

Zacarías nos habla con claridad de 70 años. Y la misma Watchtower reconoce que estas palabras corresponden al 519 a.E.C, puesto que no hay otra opción. Entonces surge la gran piedra en el zapato. Y Zacarías asesta un golpe mortal a la idea de 607 a.E.C

Contando desde el 587 a. E.C., el castigo ahora, en el 519, tendría una duración de casi setenta años, o sesenta y ocho años para ser bien exactos. Y si se cuenta desde el principio del asedio (en el 27 de enero del 589 a. E.C.), el castigo habría durado exactamente por casi setenta años para esa fecha. Por consiguiente, es muy claro que los setenta años mencionados en éste texto no se refiere a la profecía de Jeremías, sino más bien, al lapso de tiempo que había transcurrido hasta el 519 a. E.C. Los setenta años que pasaron desde la destrucción del templo en el 587 a EC hasta su reconstrucción en el 520/519 a EC del año también son confirmados en el próximo texto:

Zacarías 1:1-5:  Además, aconteció que en el cuarto año de Darío el rey la palabra de Jehová le ocurrió a Zacarías, en el [día] cuatro del mes noveno, [es decir,] en Kislev. 2 Y Betel procedió a enviar a Sarézer y Réguem-mélec y sus hombres a ablandar el rostro de Jehová, 3 y a decir a los sacerdotes que pertenecían a la casa de Jehová de los ejércitos, y a los profetas, sí, a decir: “¿Lloraré en el quinto mes, practicando una abstinencia, como lo he hecho estos, oh, cuántos años?”. 4 Y la palabra de Jehová de los ejércitos continuó ocurriéndome, y dijo: 5 “Di a toda la gente de la tierra y a los sacerdotes: ‘Cuando ustedes ayunaron y hubo plañido en el quinto [mes] y en el séptimo [mes], y esto por setenta años, ¿ayunaron realmente para mí, hasta para mí? 

De nuevo, los eventos inscritos en este pasaje se fechan exactamente a: “el cuarto año de Darío... en el [día] cuarto del mes noveno”. Esta fecha corresponde al 7 de diciembre del 518 a. EC. El ayuno en el quinto mes era para conmemorar cuando Nabuzaradán quemó el templo. El ayuno en el séptimo mes era para conmemorar el asesinato del Gobernador Guedalías. ¿Por cuánto tiempo los judíos habían estado ayunando por estos meses en memoria de los dos eventos? Durante setenta años según Zacarías 7:5, y el 518 a EC y fue el septuagésimo año desde el 587 a EC. Si la destrucción del templo fue en el 607 a EC, esto haría que el tiempo de estos ayunos se hubiesen observado por la cantidad de noventa años en lugar de setenta.

Ageo, que también fué escrito en la época de Zacarías nos cuenta:

"En el séptimo [mes], el [día] veintiuno del mes, la palabra de Jehová ocurrió por medio de Ageo el profeta, y dijo: 2 “Di, por favor, a Zorobabel hijo de Sealtiel, el gobernador de Judá, y a Josué hijo de Jehozadaq el sumo sacerdote, y a los restantes del pueblo, diciendo: 3 ‘¿Quién hay entre USTEDES que quede que haya visto esta casa en su gloria anterior? ¿Y cómo LA ven ahora? ¿No es, en comparación con aquella, como nada a SUS ojos?'" -Ageo 2:1-3. 

Esto fue aproximadamente en el 519 a EC.  ¿Cuántos de los mas viejos estarían allí quiénes vieron el templo original? Si fue destruido en el 587 a EC , entonces estos hombres más viejos habrían tenido alrededor de 70-80 años de edad. Pero si el templo fue destruido en el 607 a EC , entonces estos hombres viejos habrían estado entre los 90-100 años de edad. El próximo pasaje agrega un poco más de detalles: 

"Cuando los edificadores colocaron el fundamento del templo de Jehová, entonces los sacerdotes en ropa oficial, con las trompetas, y los levitas los hijos de Asaf, con los címbalos, se pusieron de pie para alabar a Jehová según la dirección de David el rey de Israel. 11 Y empezaron a responder, alabando y dando gracias a Jehová, “porque él es bueno, porque su bondad amorosa para con Israel es hasta tiempo indefinido”. En cuanto a todo el pueblo, este gritó con un grito fuerte al alabar a Jehová por la colocación del fundamento de la casa de Jehová. 12 Y muchos de los sacerdotes y de los levitas y de las cabezas de las casas paternas, los viejos que habían visto la casa anterior, estaban llorando con voz fuerte cuando se colocó el fundamento de esta casa delante de sus ojos, mientras que muchos otros levantaban la voz al gritar de gozo. 13 Por lo tanto, la gente no distinguía el sonido del grito de regocijo del sonido del llanto de la gente, porque la gente estaba gritando con un grito fuerte, y el sonido mismo se oía aun a gran distancia" - Esdras 3:10-13. 

 Ahora nosotros vemos que habían presentes muchos de los más viejos quienes lloraban con voz fuerte y gritaban tanto que no podía distinguirse sus gritos de alegría de los más jóvenes. ¿Cuán probable es que unos ancianos de entre 90-100 años de edad emprendieran una jornada ardua desde Babilonia a las ruinas de Jerusalén y participaran poniendo los cimientos y en un número tan grande? 

Así que incluso la Palabra de Dios  aporta pruebas sólidas de que Jerusalén realmente fué destruída en 586/587 a.EC.