viernes, 16 de octubre de 2009

"El Sabor de la Verdad"


La verdad es una realidad. Jamás tendremos la verdad absoluta, ya que tendríamos que estar en el nivel absoluto de existencia de Dios. No conocemos todas las realidades. La verdad revelada en la Biblia es gradual y delicada, aún así es la verdad. No tengamos miedo de explorar la Biblia con corazón y espíritu dispuesto. La confusión de ideas e interpretaciones se debe a que dejamos de guiarnos por la sencillez del relato y de lo expresado con claridad. La verdad en cambio, es única, dinámica, y bella. Tiene un sabor sin igual, pero debe crecer poque la verdad es algo viviente.

Esta semana nos acordamos de Isaac Newton. Este personaje exploró desde los misteriores de la alquimia, astrología, astronomía, historia bíblica, física, matématicas, y un sin fin de estudios privados sobre profecías, cronología y otros asuntos. Ciertamente es conocido por la famosa Ley de la Gravitación Universal, pero jamás se encerró en un solo campo del saber.

Parte de su éxito en encontrar las verdades se debe a su aplicación metódica y observar con lógica como la misma Biblia exponía las verdades claras. Es así como Newton afirmó que la doctrina de la trinidad estaba errada, que Cristo retorna de forma invisible, que el infierno de fuego es un fraude, que los justos vivirán para siempre en la Tierra, y otras creencias y verdades que comparten los cristianos en la actualidad.

La verdad saldrá y será encontrada si nos basamos en la claridad y sencillez del relato, y de las ayudas de la misma Biblia para explicarse. Por lo tanto, la investigación personal de las Escrituras siempre llevará a los buscadores a conclusiones similares siempre que respeten las reglas internas de la Biblia.

Recuerdo la siguiente experiencia de Newton:

En cierta ocasión Newton hizo que un hábil mecánico le hiciera un modelo del sistema solar. Bolas que representaban los planetas estaban engranadas juntas de modo que su movimiento en órbita fuera conforme a la realidad. Un día un amigo ateo visitó a Newton. Al ver el modelo, lo hizo funcionar, y exclamó lleno de admiración: "¿Quién lo hizo?" Newton respondió: "¡Nadie!" El ateo replicó: "¡Tú crees que soy un tonto! Por supuesto que alguien lo ha hecho, y es un genio." Entonces Newton le dijo a su amigo: "Esto no es sino una imitación insignificante de un sistema mucho mayor cuyas leyes tú conoces, y yo no puedo convencerte de que este simple juguete no tiene diseñador y hacedor; ¡sin embargo, tú afirmas creer que el gran original del cual se tomó este diseño ha llegado a existir sin diseñador o hacedor!"

La lógica, sencillez y claridad de los relatos son esenciales para encontrar verdades somo joyas. Mientras Dios lo permita, seguiremos investigando para extraer los tesoros de la Biblia. En su época Newton tuvo que esconder sus escritos más revolucionarios por temor a ser perseguido. Hoy, ironicamente, gracias al Internet, se cumplen las palabras de Cristo:

"Nada hay encubierto que no haya de ser descubierto ni oculto que no haya de saberse. Porque cuanto dijisteis en la oscuridad, será oído a la luz, y lo que hablasteis al oído en las habitaciones privadas, será proclamado desde los terrados" (Lucas 12:2,3).