¿Cómo debe tomarse la advertencia de Hechos 1:7? ¿Acaso muestra que no hay que perder tiempo en investigar cronología?
Jesús dice en ese versículo:
“No les pertenece a ustedes adquirir el conocimiento de los tiempos o sazones que el Padre ha colocado en su propia jurisdicción"-Hechos 1:7
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¿Significan éstas palabras que todo conocimiento cronológico esta velado a los seres humanos? No. El texto es claro al afirmar que solo los "tiempos y sazones" que están en la jurisdicción de Dios no podemos saber. Por lo tanto, ¿habrán otros "tiempos y sazones" que están fuera de la jurisdicción de Dios?
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No olvidemos el contexto de la afirmación de Jesús. La frase es una respuesta a la pregunta “Señor, ¿estás restaurando el reino a Israel en este tiempo?”- Hechos 1:6. Cómo vemos, el asunto de los "tiempos y sazones" es una respuesta a la inquietud sobre el reino restaurado a Israel en ese tiempo". La jurisdicción de Dios velaba que aún no se supiesen los asuntos para esos tiempos de la Iglesia primitiva.
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Sin embargo, el libro de Daniel aclara:
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”Y en cuanto a ti, oh Daniel, haz secretas las palabras y sella el libro, hasta el tiempo de[l] fin. Muchos discurrirán, y el [verdadero] conocimiento se hará abundante”. - Daniel 12:4
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“Será por un tiempo señalado, tiempos señalados y medio. Y tan pronto como haya habido un fin del hacer añicos el poder del pueblo santo, todas estas cosas llegarán a su fin”. Ahora bien, en cuanto a mí, oí, pero no pude entender, así que dije: “Oh mi señor, ¿qué será la parte final de estas cosas?”. Y él pasó a decir: “Anda, Daniel, porque las palabras quedan secretas y selladas hasta el tiempo de[l] fin" - Daniel 12: 7-9.
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En otras palabras, solo en el "tiempo del fin" las claves cronológicas de los "tiempos señalados" podrían entenderse. Así que no hay una contradicción en la frase de Jesús dirigida a los apóstoles respondiendo a una pregunta en el siglo I, y las profecías cronológicas de Daniel.
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En otras palabras, solo en el "tiempo del fin" las claves cronológicas de los "tiempos señalados" podrían entenderse. Así que no hay una contradicción en la frase de Jesús dirigida a los apóstoles respondiendo a una pregunta en el siglo I, y las profecías cronológicas de Daniel.
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La cronología en mi opinión se entregó para comprender a grado limitado los mecanismos del "reloj profético" de Dios y como activadores de la conciencia, pero no cómo una fórmula mágica de la numerología para saber el día del fin.
La cronología nos debe ayudar de forma secundaría a estar alertas y tomar resguardos. El estudio del tiempo es algo fascinante, pero su objetivo es señalizarnos una cuenta regresiva a gran escala. Los últimos "segundos" estarán velados para nosotros. Por lo tanto, es valiosa su ayuda, pero no determinante.
La cronología nos señala "algo", pero el problema surge cuando nosotros queremos implementar acontecimientos en dichas fechas.
Por ejemplo, 1914 estaba "señalado", pero saber QUE REALMENTE SUCEDIÓ en ese año, ahora es un problema de las interpretaciones religiosas.
Y aquí es donde surge el problema. Ése es el motivo de la decepción de muchos y la burla de miles.
En 1975 se cumplió un ciclo, pero no se sabe con claridad que pasó realmente. Yo personalmente tengo una idea, pero la mayoría se ha apresurado a verlo como un gran error y lo ha vilipendiado ( a 1975) de forma injusta. Otros han hecho fuego y hogueras del asunto.
2001 fue otro año señalado. Algo comenzó a ocurrir, pero no puedo asegurarlo. Tenemos sospechas, pero no certezas. Así también el año 2008. Y lo mismo esperamos para el 2012/2013. Algo importante sin duda acontecerá, pero no podemos asegurar que sea el fin de fines. Quizás sea el inicio de la Parausía del desaforado y no la de Cristo. Pero es solo un quizás. Tal vez el fin venga mucho antes y nos sorprenda a todos. El punto es que el reloj cronológico está cerca y eso debe ser suficiente para estar alertas, además de los sucesos que confirman éstas cosas.
Cómo observamos, la cronología es como un gran "cronómetro" que va reduciendo sus ciclos. Es precisa. A lo más, hay un error de un año. Pero podemos confiar en ella, y observar maravillosas simetrías de hechos acontecidos en periodos parecidos a los modelos fractales de la creación (ver vídeo "Las maravillas de la creación revelan la gloria de Dios").
El problema surge con nosotros. Son las interpretaciones de que sucedió o sucederá las complicadas e imprecisas. Ése es el dilema que provoca que mucha gente se burle de dichos grupos y aborrezca a las fechas.
Pero, insisto, el problema no son las fechas y los ciclos. Son los entendimientos de que debe suceder en los mismos. Es importante lograr ésta madurez y sentido común. De lo contrario, estaríamos confundiendo los asuntos y despreciando injustamente un "ciencia" que recién está dando sus primeros torpes pasos:
El estudio del tiempo y los sucesos en éste.
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La cronología nos debe ayudar de forma secundaría a estar alertas y tomar resguardos. El estudio del tiempo es algo fascinante, pero su objetivo es señalizarnos una cuenta regresiva a gran escala. Los últimos "segundos" estarán velados para nosotros. Por lo tanto, es valiosa su ayuda, pero no determinante.
La cronología nos señala "algo", pero el problema surge cuando nosotros queremos implementar acontecimientos en dichas fechas.
Por ejemplo, 1914 estaba "señalado", pero saber QUE REALMENTE SUCEDIÓ en ese año, ahora es un problema de las interpretaciones religiosas.
Y aquí es donde surge el problema. Ése es el motivo de la decepción de muchos y la burla de miles.
En 1975 se cumplió un ciclo, pero no se sabe con claridad que pasó realmente. Yo personalmente tengo una idea, pero la mayoría se ha apresurado a verlo como un gran error y lo ha vilipendiado ( a 1975) de forma injusta. Otros han hecho fuego y hogueras del asunto.
2001 fue otro año señalado. Algo comenzó a ocurrir, pero no puedo asegurarlo. Tenemos sospechas, pero no certezas. Así también el año 2008. Y lo mismo esperamos para el 2012/2013. Algo importante sin duda acontecerá, pero no podemos asegurar que sea el fin de fines. Quizás sea el inicio de la Parausía del desaforado y no la de Cristo. Pero es solo un quizás. Tal vez el fin venga mucho antes y nos sorprenda a todos. El punto es que el reloj cronológico está cerca y eso debe ser suficiente para estar alertas, además de los sucesos que confirman éstas cosas.
Cómo observamos, la cronología es como un gran "cronómetro" que va reduciendo sus ciclos. Es precisa. A lo más, hay un error de un año. Pero podemos confiar en ella, y observar maravillosas simetrías de hechos acontecidos en periodos parecidos a los modelos fractales de la creación (ver vídeo "Las maravillas de la creación revelan la gloria de Dios").
El problema surge con nosotros. Son las interpretaciones de que sucedió o sucederá las complicadas e imprecisas. Ése es el dilema que provoca que mucha gente se burle de dichos grupos y aborrezca a las fechas.
Pero, insisto, el problema no son las fechas y los ciclos. Son los entendimientos de que debe suceder en los mismos. Es importante lograr ésta madurez y sentido común. De lo contrario, estaríamos confundiendo los asuntos y despreciando injustamente un "ciencia" que recién está dando sus primeros torpes pasos:
El estudio del tiempo y los sucesos en éste.
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Pero no olvidemos algo importante. Generalmente se dice que para estar seguros de que estamos en el tiempo del fin se necesitan dos cosas: Los acontecimientos y la cronología. Para 1914 ambos fueron vitales. Pero, en éstos tiempos, ¿ya no hay cronología que respalde a los sucesos? Evidentemente que la hay, y éstos sitios han contribuido a demostrar que vivimos en un periodo señalado cronológicamente.
