viernes, 22 de octubre de 2010

¿Qué sucederá al término del Modelo Cronológico del Santuario?

En realidad es improbable que sea la Parausía del Hijo del Hombre, ya que el día de su llegada nadie lo sabe. No obstante, cómo hemos comentado antes, al parecer la cronología apunta a la consolidación del Templo de Dios. Para ese tiempo, el número de los restantes de los 144.000 estará completo y el templo espiritual terminado. Entonces, dicho Templo tendría que soportar un control de calidad en cuanto a sus materiales espirituales:

Y me fue dada una caña semejante a una vara al decir él: “Levántate y mide el [santuario del] templo de Dios y el altar y a los que adoran en él. - Rev. 11:1

Se mide la calidad de los cristianos como Templo, pero parece que también ésto es una referencia a la cronología completada de la medida del Santo y el Santísimo.

Pero en cuanto al patio que está fuera del [santuario del] templo, échalo fuera y no lo midas, porque ha sido dado a las naciones, y ellas hollarán bajo sus pies la santa ciudad por cuarenta y dos meses. 3 Y haré que mis dos testigos profeticen mil doscientos sesenta días vestidos de saco”.- Rev 11:2,3

Cómo observamos, se inicia un accionar en contra del patio que está fuera del Templo. Ésto es una clara referencia a los miembros infieles que han estado controlando a las entidades legales. Cómo hemos visto, la mayoría son miembros no ungidos, y ésto repercutirá en toda la hermandad. Un periodo de 42 meses se presentará y aparecerán en escena dos "profetas" (miembros de la gran muchedumbre y ungidos) que iniciarán la fase final de testimonio (martirio).

La profecía nos dice que el hombre del desafuero "Se sienta en el templo de Dios y públicamente ostenta ser un dios." Nosotros reconocemos que el templo de Dios es el entero grupo de creyentes y seguidores ungidos. Por ejemplo, el apóstol Pablo escribió en 1Corintios 6:16: "¿Es qué acaso no saben que ustedes son el templo de Dios?"
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En 2Corintios 6:16 se nos dice: "Porque somos templo del Dios vivo."

De nuevo, en Efesios 2:20-22 la Biblia lee: "Y han edificado sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular de fundamento. En unión con Él, el edificio entero unido armoniosamente va creciendo para ser un templo santo para Jehová. En unión con Él, ustedes también están siendo edificados juntamente para ser lugar donde habite Dios por espíritu."

Por lo tanto, es claro que el hombre del desafuero se sienta en medio de la organización de Jehová; entre el grupo íntimo de los hijos de Dios que han sido unguidos con Espíritu Santo, y él; de manera presunciosa, se exalta a sí mismo sobre los demás; incluso sobre Jesús mismo.

Es evidente que ésto será hecho cuando el Modelo Cronológico esté listo, cuando el Templo esté acabado, entonces habrá una usurpación pública que saldrá a la luz.

El Clero de la Cristiandad no tiene ninguna autoridad sobre los testigos de Jehová por la sencilla razón que ellos no tienen ninguna credibilidad ni influencia sobre nosotros. No pueden ser "el hombre del desafuero". Por lo tanto, si reflexionamos al respecto, es evidente que el hombre del desafuero emergirá de entre los testigos  de Jehová y se manifestará en el futuro. Siendo ese el caso; cuando esto suceda, esta "Persona" (o ramificación de éste personaje) saldrá de entre las esféras más altas de las entidades legales. La apostasía que Pablo dijo que primero tendría que venir no es la apostasía del Cristianismo que comenzó hace siglos y que terminó en lo que conocemos como la Cristiandad. La apostasía que de manera inmediata precede a la presencia de Cristo Jesús sucede entre cristianos verdaderos y es presidida por el Hombre del Desafuero. Esto explica en cierta forma el por qué hay, y el por qué, sin duda alguna, habrá un incremento en el desafuero dentro de la congregación Cristiana, ya que estamos expuestos a la insidiosa y nefasta influencia del Hombre del Desafuero. En el futuro, la restricción habrá sido eliminada y podremos observar una manifestación más fuerte. Ésto será una prueba de fuego para todos.
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Tal y como los apóstoles estaban ajenos a las maquinaciones y traición de Judas, aún después que Jesús le dio el pedazo de pan; de igual manera, como si fuera un león al acecho escondido tras la maleza, así se encuentra en este momento el hombre del desafuero; quien hasta este momento ha logrado mantenerse oculto dentro del pueblo de Dios. Él permanecerá allí hasta el día en que Jesús lo desenmascare y lo destruya. El momento en que las redes del hombre del desafuero se cierran sobre el inocente pueblo de Jehová es durante el periodo de la presencia de Jesús; cuando el pronosticado incremento de la apostasía y del desafuero dentro de la organización causa que el amor de la gran mayoría se enfrie. En otras palabras, cuando las cosas no sucedan como lo habíamos esperado muchos se sentirán decepcionados, y; por lo tanto, serán vulnerables a ser víctimas del depredador y hambriento hijo de la destrucción que en este momento ya se encuentra entre nosotros.
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Parece ser que cuando el Modelo Cronológico esté terminado, entonces se hará ésta manifestación. Para que el hombre del desafuero pueda sentarse en el templo de Dios, es necesario que Jehová permita que este "hombre" asuma el control total de su organización por un breve periodo de tiempo.
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Esto es lo que Zacarías parece pronosticar, pues en Zacarías 11:15-16 leemos: "Y Jehová pasó a decirme: "Toma para ti los aperos de un pastor inútil. Porque ¡mira! voy a dejar que se levante en la tierra un pastor. Él no dará atención a las ovejas sino que más bien las raerá, a la oveja joven no buscará y a la oveja quebrada no sanará. A la que se estacione no suministrará alimento, y la carne de la gorda comerá y las pezuñas de las ovejas arrancará."
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Pero, ¿Quiénes serán esos compradores a quienes el pastor inútil vende todas las ovejas de Jehová? Zacarías 11.6 nos da la respuesta cuando dice: "De modo que aquí voy a hacer que la humanidad se halle, cada uno en la mano de su compañero y en la mano de su rey, y ciertamente triturarán la tierra y no libraré de su mano."
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Este versículo indica que el juicio sobre la congregación de Dios ocurre en el contexto del inicio del tiempo en que la Gran Tribulación se acerca sobre  toda la humanidad. Recordemos al lector que el libro de Zacarías fue escrito después que Jerusalén fue desolada por los Babilonios; por lo tanto, el rey del cual se habla aquí no puede ser Nabucodonosor. Debido al hecho que esta parte de la profecía no tuvo aplicación aparente en el Primer Siglo, este debe ser entonces un juicio para un tiempo futuro.

De acuerdo con la profecía de Daniel, el Rey del Fiero Semblante, también conocido como el Rey del Norte, tiranizará a la humanidad y causará la ruina de los santos, mientras se planta en el lugar santo de Dios. Zacarías 11:6 armoniza con muchas otras profecías que revelan, ni mas ni menos, que un Holocausto Fratricida Global se suscitará en la última hora de este sistema de cosas.
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Como hemos visto, la traición de Judas a Jesucristo parece ser un patrón de cosas por venir. En el tiempo de Cristo el imperio Romano era el Rey del Norte. Los líderes Judíos y los Fariseos, junto con Heródes, estaban decididos a acabar con Jesucristo, y por lo tanto, se aliaron con los Romanos a través de Poncio Pilato. Judas, por su parte, traicionó al Hijo del Hombre al entregarlo en manos de soldados que servían al rey del norte.

Los pastores que asemejan a Judas están destinados a traicionar a las ovejas de Jehová al darlas en mano de un rey; esto, de alguna manera, debe relacionarse con el hecho que el Hombre del Desafuero venderá de alguna forma las ovejas de Jehová a las Naciones Unidas, una vez que éstas tomen el poder del mundo como la última manifestación del Rey del Norte (o éste sea otra entidad de poder global).
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En septiembre y octubre del 2011 será la primera fecha tentativa para el término del modelo. Luego que el Templo esté completo, aparecerá el hombre que se sentará en él de forma visible.

Ahora bien, usted  lejos de sentarse a esperar y ver que pasa, es momento que ahora fortalezca su Fe, ayude a sus hermanos a ser fieles en la congregación cristiana, y a no dejarse derrumbar por lo que viene. Su Fe no debe estar basada en la admiración a una entidad o las personas, sino más bien en el Creador del universo y en el amor a los fieles hermanos de la congregación que el Cristo compró con su sangre.