lunes, 29 de noviembre de 2010

Los cuatro jinetes del Apocalipsis y los sellos


Al parecer el cabalgar de los cuatro jinetes es un suceso que aún no ocurre y que quizás sea simultáneo. La razón estriba en el versículo 8 del capítulo 6 de Revelación:
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Y se les dio autoridad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con una espada larga y con escasez de alimento y con plaga mortífera y por las bestias salvajes de la tierra.-Rev. 6:8
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Cómo vemos, el cuarto caballo lleva implícito la consecuencia del cabalgar de los otros caballos.  Por lo tanto, todos los caballos actúan de forma simultánea sobre la faz de la Tierra.

1 Y vi cuando el Cordero abrió uno de los siete sellos, y oí a una de las cuatro criaturas vivientes decir con voz como de trueno: “¡Ven!”. 2 Y vi, y, ¡miren!, un caballo blanco; y el que iba sentado sobre él tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo y para completar su victoria.-Rev. 6:1,2

Al parecer éste jinete entra en escena cuando expulsa a Satanás del cielo y está a punto de tomar el control de la Tierra. Tiene que "completar su victoria". Por lo tanto, debe ser Jesús quién está a punto de estrenar su  inminente Reino. De hecho, ya comienza a recibir autoridad al echar al Diablo del cielo. Se le ha dado una "corona y un arco" lo cual indica una acción continuada e ininterrumpida para desbaratar el sistema mundial y "completar su victoria" en Armagedón (Revelación 19:11-15).  Al parecer, ésta visión comienza a cumplirse cuando los demonios son arrojados a la Tierra, y les quedan 42 meses de libertad, en dónde finalmente el Rey completará su victoria en Armagedón. ¿Podría ser el caballo blanco el anticristo? Personalmente lo encuentro difícil,  pero quizás posteriormente analicemos esa posibilidad.

 3 Y cuando abrió el segundo sello, oí a la segunda criatura viviente decir: “¡Ven!”. 4 Y salió otro, un caballo de color de fuego; y al que iba sentado sobre él se le concedió quitar de la tierra la paz para que se degollaran unos a otros; y le fue dada una gran espada.-Rev 6: 3,4

 Mientras tanto, se avecinan sobre la Tierra grandes guerras, las cuales ocurrirán en el cenit de la gobernación tiránica de la bestia, la cuál provocará gran guerra a quienes se opongan al Nuevo Orden, sean naciones más pequeñas o grandes. Esto sin duda tiene un cumplimiento casi al final de los 42 meses de reinado bestial, o durante parte de éste reinado, ya que el Rey del Norte y el Rey del Sur tendrán un enfrentamiento final que provocará una guerra mundial atroz, que llevará al mundo a una cercana gran tribulación.

5 Y cuando abrió el tercer sello, oí a la tercera criatura viviente decir: “¡Ven!”. Y vi, y, ¡miren!, un caballo negro; y el que iba sentado sobre él tenía en su mano una balanza. 6 Y oí una voz como si fuera en medio de las cuatro criaturas vivientes decir: “Un litro de trigo por un denario, y tres litros de cebada por un denario; y no dañes el aceite de oliva ni el vino”. - Rev. 6:5,6

El efecto de las guerras mundiales produce la peor hecatombe financiera global jamás vista. Hablamos de una crisis peor que la actual. Un hambre tremenda agravada por la crisis del petróleo y otras fuentes de energía. Quizás la referencia a no dañar el aceite de oliva y el vino se refiere a que se tratará desesperadamente de utilizar otro tipo de combustibles para el sistema, como los biocombustibles a raíz de materias primas de base al residuo de poda de olivo y residuos de la producción de aceite de oliva y el Etanol que proviene del alcohol.  A ésta altura, ya casi al final de los 42 meses, la gran tribulación está siendo desatada.

7 Y cuando abrió el cuarto sello, oí la voz de la cuarta criatura viviente decir: “¡Ven!”. 8 Y vi, y, ¡miren!, un caballo pálido; y el que iba sentado sobre él tenía el nombre Muerte. Y el Hades venía siguiéndolo de cerca. Y se les dio autoridad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con una espada larga y con escasez de alimento y con plaga mortífera y por las bestias salvajes de la tierra. - Rev. 6:7,8

Claramente la consecuencia final del cabalgar de los dos jinetes anteriores provoca el efecto de una gran mortandad a nivel mundial, producto del hambre, las pestes, guerras, plagas y ataques bestiales de los gobiernos que están entrando en la gran tribulación. La cuarta parte de la población mundial empieza a morir de forma espantosa. Hablamos de más de 1500 millones de personas, solo en ésta etapa del despertar de la gran tribulación. Como referencia, solo en la II Guerra mundial (mucho peor que la I Guerra) fallecieron 55 millones de vidas.  Por lo tanto, la descripción terrorífica del último jinete nos habla de la gran tribulación en su despertar.

 9 Y cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido degollados a causa de la palabra de Dios y a causa de la obra de testimonio que solían tener. 10 Y clamaban con voz fuerte, y decían: “¿Hasta cuándo, Señor Soberano santo y verdadero, te abstienes de juzgar y de vengar nuestra sangre en los que moran en la tierra?”.-Rev. 6: 9,10

Éste versículo es interesante, porque nos habla de los fallecidos cristianos bajo la reciente persecusión de la bestia. Ésto tiene un cumplimiento también en los últimos ungidos sobrevivientes que claman a ésta altura. Claman en la desesperación al término de los 1260 días. Hablamos de un momento crítico para los cristianos de ámbos grupos, un momento de climax, prueba y gran clamor. Pero es interesante que el clamor simbólico realmente proviene de los ungidos que murieron y que ahora comienzan a ser resucitados. Piensan en sus compañeros que sufren persecusión en la Tierra.

 11 Y a cada uno de ellos se dio una larga ropa blanca; y se les dijo que descansaran por un poco de tiempo más, hasta que se completara también el número de sus coesclavos y de sus hermanos que estaban a punto de ser muertos como ellos también lo habían sido.- Rev. 6:11

Este versículo es vital. Parece que ya todos los ungidos están sellados y los vientos del fin serán soltados en breve, pero es necesario que todos ellos mueran, por lo tanto, no quedarían ungidos vivos en la Tierra, al inicio de los Mil años. Ésto cumple las palabras de Jesús de que a algunos de sus discípulos, sean de la gran muchedumbre o ungidos, tendrán que morir (Mateo 24:9; Lucas 21:16). Pero ahora tenemos claro, que todos los ungidos tienen que morir antes del Armagedón. El versículo de Revelación 6:11 es muy claro. Veamos ahora el siguiente versículo:

12 Y vi cuando abrió el sexto sello, y ocurrió un gran terremoto; y el sol se puso negro como saco de pelo, y la luna entera se puso como sangre, 13 y las estrellas del cielo cayeron a la tierra, como cuando una higuera sacudida por un viento fuerte echa sus higos aún no maduros. 14 Y el cielo se apartó como un rollo que se va enrollando, y toda montaña y [toda] isla fueron removidas de sus lugares. 15 Y los reyes de la tierra y los de primer rango y los comandantes militares y los ricos y los fuertes y todo esclavo y [toda] persona libre se escondieron en las cuevas y en las masas rocosas de las montañas. 16 Y siguen diciendo a las montañas y a las masas rocosas: “Caigan sobre nosotros y escóndannos del rostro del que está sentado en el trono, y de la ira del Cordero, 17 porque ha llegado el gran día de la ira de ellos, y ¿quién puede estar de pie?”. - Rev. 6:12-17

Debido al clamor final en las penosas condiciones de aguante al fin de los 42 meses, se sobreviene la gran tribulación, y los versículos anteriores nos narran los eventos de los fenómenos celestes descritos también por Jesús en los Evangelios. Finalmente aparece la situación del Armagedón, y los proyectiles Divinos siderales se ciernen sobre los humanos rebeldes, los cuales se esconden en sus bunkers bajo las montañas, o en sus instituciones que se desploman. Armagedón ha llegado:  El "día de la ira del Cordero".

La visión de los 4 jinetes comienza a cumplirse al inicio de los 42 meses y concluye en la gran tribulación y el Armagedón. Los eventos actuales de hambres, guerras y pestes son solo una antesala de algo mayor y sumamente intenso que está por acontecer sobre la Tierra habitada. Cómo notamos, el cabalgar de los jinetes en su plenitud está por ser desatado. La secuencia de los hechos y narraciones nos animan a permanecer más alertas y estar vigilantes. Lo peor aún está por llegar.

¿Y qué hay con los sucesos desde principios del siglo XX?
Según lo que generalmente leemos, las plagas modernas que afligen a la humanidad, como el SIDA y el cancer son cumplimiento de la señal de la profecía. Es por eso por lo que la Sociedad Watchtower nos dice: "La Influenza Española mató, solamente después del periodo de la Primera Guerra Mundial, a aproximadamente 20,000000 millones de personas, algunos cálculos nos dicen que fueron 30,000000 o más. El SIDA ha cobrado la vida de cientos de miles de vidas y puede cobrar la vida de millones en un futuro cercano. Cada año miles de personas mueren a causa de complicaciones cardíacas, cáncer y otras enfermedades. Muchos otros sufren una muerte lenta por causa del hambre. Sin duda alguna ,"Los jinetes del Apocalipsis" con sus guerras, escaseces de alimento y enfermedades epidémicas han estado cortado la vida de muchos desde el año 1914". Estoy convencido que todas las cosas que ha experimentado la humanidad son síntomas previos.  Pero el gran cumplimiento, el verdadero,   de las profecías aún está por llegar.

Por que si los cuatro jinetes del apocalipsis comenzaron su carrera en 1914, trayendo guerra, hambres y pestes, ¿Es razonable creer que al mismo tiempo la población del mundo iría en aumento?, ¿No deberíamos pensar que la población debería estar disminuyendo en este momento a causa de los estragos causados por los cuatro jinetes del Apocalipsis y su mortal cosecha?

Por ejemplo, durante el tiempo de Peste Negra que aflgió al continente Europeo en la Edad Media, en algunas regiones algunas poblaciones fueron reducidas hasta en un 50%. Pueblos enteros fueron aniquilados a causa de esta terrible peste. De hecho, mucha gente en aquel entonces creyó que la Peste Negra era el fin del mundo. Pero, ¿Acaso las enfermedades degenerativas de Occidente, como el cáncer o las enfermedades cardiovasculares representan una amenaza similar a la Plaga Bubónica de siglos pasados? Por supuesto que no. Además, la explosión demográfica y la obesidad actual también se manifiestan como una verdadera epidemia en la mayoría de los países occidentales y parte de los orientales, lo cual contradice la gran hambruna mundial del Apocalipsis y su jinete.

Si recurrimos a Las Escrituras nos damos cuenta que de acuerdo al libro de Revelación, UNA CUARTA PARTE de la población mundial está destinada a sucumbir ante los embates de los primeros tres jintes del Apocalipsis. "Y vi, y, ¡miren!, un caballo pálido; y el que iba sentado sobre él tenía el nombre Muerte. Y el Hades venía siguiéndolo de cerca. Y se le dio autoridad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con una espada larga, y con escasez de alimento, y con plaga mortífera y por las bestias salvajes de la tierra." (Revelación 6:6)

¿Qué significa el que "La cuarta parte de la tierra" sea dada en manos de la muerte? Si acaso las palabras tienen algún significado, esto evidentemente significa el 25% de la población mundial; por lo tanto, podemos decir que aproximadamente una cuarta parte de la gente que vive en el planeta tierra caerá víctima de la autoridad de los jinetes del Apocalipsis. Si sabemos sumar y restar encontraremos respuestas más satisfactorias. ¿Podemos decir realmente que las muertes atribuidas a la guerra, hambres, y pestes del Siglo XX suman la cuarta parte de la población de la tierra? Aún si sumáramos todas las guerras, pestes y hambrunas del siglo XX estaríamos lejos de la "cuarta parte".

Se cree que la población mundial en el año 1900 ascendía a 1600 millones de personas, -es obvio pensar que para 1914 había más gente-. Durante la Primera Guerra Mundial, aproximadamente ocho a nueve millones de personas perdieron la vida. Si a esto sumamos los 20 o 40 millones de desafortunados que murieron debido a la Gripe Española en 1918, y si sumamos y ajustamos los números de la Primera Guerra Mundial llegamos a la cifra de 50 millones. ¿Cuál es el porcentaje de 50 millones respecto a millardo y medio de personas?

Aproximadamente 3%. 

Obviamente, esto está muy lejos de ser la cuarta parte de la población que existía en el periodo 1914-1919.
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Pero, ¿Qué tal si consideramos todas las muertes del Siglo XX atribuidas a las guerras, hambres y pestes; tal y como lo hace la Sociedad?

Por ejemplo, en más de una ocasión la Sociedad Watchtower nos ha dicho que las numerosas guerras del siglo pasado cobraron aproximadamente 100 millones de vidas.

Ahora bien, el problema consiste; tal y como ya lo hemos mencionado, ¡¡En que la población del mundo sigue aumentando exponencialmente a pesar de las terribles consecuencias de la guerra, el hambre y las pestes!!

Por lo tanto, si tomamos la cifra provista por la Sociedad de 100 millones, y si a esto aunamos otros 150 millones de muertes por cualquier tipo de circunstancias, estos 250 millones de muertes sólo representan MENOS del 4% de la población actual, la cual se calcula ahora en más de 7,000000000 de personas.

¿Será que acaso la Palabra de Dios exagera las cosas?*, ¿O tal vez sea más sensato y realista creer que la verdadera señal de la presencia de Cristo se dará en un futuro?

* Nota: Hace poco apareció un artículo que decía que la Biblia no exagera las cosas, por ejemplo,  en alusión a la edad de los patriarcas antediluvianos.

En caso de una futura guerra, o tal vez en caso de un ataque terrorista utilizando armas de destrucción masiva, el frágil sistema financiero y la economía mundial; sin duda alguna, se irían a la ruina. La producción y distribución de alimentos seguramente sería gravemente afectada y descontinuada. Las vacunas y otros materiales y servicios médicos dejarían de estar disponibles; propiciando la propagación de plagas y pestes a través de todo el mundo. No podemos descartar la posibilidad que las futuras pestes sean el resultado de armas biológicas creadas por el hombre.

Recientemente incluso una Atalaya reconoció ésto:

El fin de este malvado sistema vendrá en lo que se conoce como “la gran tribulación” (Rev. 7:14). La Biblia no especifica cuánto durará esta, pero Jesús reveló lo siguiente: “Entonces habrá gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder” (Mat. 24:21). Para ser mayor que todas las calamidades que ya ha sufrido este mundo —como la matanza de entre cincuenta y sesenta millones de personas en la segunda guerra mundial—, la gran tribulación tendrá que ser realmente espantosa. Este período turbulento culminará en la batalla de Armagedón, cuando Jehová permita que sus fuerzas ejecutoras acaben por completo con el sistema terrestre de Satanás (Rev. 16:14, 16).-Atalaya 2009 15/3