martes, 16 de noviembre de 2010

“Tu palabra es la verdad” (Juan 17:17)

El desafío para la nueva generación de estudiosos de la Biblia consiste en dejar que ésta nos transmita su propio mensaje, libre de ideas preconcebidas y dogmas que han obstaculizado nuevos entendimientos, mejor dicho, los entendimientos que siempre estuvieron allí. Esto supone iniciar una lectura y estudios de las Escrituras basándonos en los contextos en cuales dichos escritos están redactados. Hablamos de quitarle el "velo" que impide ver con claridad los asuntos. Esto supone analizar la Biblia con valor ya que muchas cosas discreparán de nuestras creencias pre-establecidas. Pero hacemos bien en realizar éste esfuerzo. La Biblia es lo único realmente revelado, pero las interpretaciones humanas desean ponerla en segundo lugar.

En mi opinión, cuando la Revelación a Juan nos advierte de no "añadir" o "quitar" cosas a la Biblia (Rev. 22:18,19) se refiere justamente a que en nuestra interpretación no debemos añadir explicaciones cuando la Biblia ya es explícita al explicar las cosas. Por ejemplo, la Biblia en ningún punto habla de una "Parausía" o "Presencia" invisible de Cristo que dura "largas décadas" para luego iniciar una fase de "Presencia ejecutiva" como si al final dicha manifestación se hiciese pública. En ninguna parte de la Biblia se muestra que la Presencia corresponde a eso. El hacer juegos de palabras o inventar frases como "señal compuesta", "varias partes de la gran tribulación",  "presencia ejecutiva o manifiesta", etc., no corresponde con la advertencia de Revelación y manifiesta que queremos creer lo que queremos creer.  Notemos como la enseñanza del "Juicio Investigador" de los adventistas es muy similar a la esencia de la creencia de una presencia invisible que dura largas décadas y que inspeccionó (o investigó) a la casa de Dios al principio de la Parausía. Al respecto, la Atalaya de 1997 15/7 comenta sobre el "Juicio Investigador":

"Esta es la doctrina de los Adventistas del Séptimo Día, aunque, como reconoce una revista suya, la Adventist Review, “la expresión juicio investigador no aparece en la Biblia”.

"Veamos ahora el contexto. Los adventistas sostienen que Daniel 8:14 es una “isla contextual” sin relación alguna con los versículos anteriores. Ahora bien, ¿recibe usted esa impresión al leer Daniel 8:9-14 en el recuadro adjunto: “Daniel 8:14 en su contexto”? El versículo 9 habla de un agresor, un cuerno pequeño. Los versículos 10-12 dicen que este atacará el santuario. El 13 pregunta: ‘¿Cuánto durará esta agresión?’. Y el versículo 14 responde: “Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; y el lugar santo ciertamente será llevado a su condición correcta”. Es obvio que el 14 contesta la pregunta del 13. El teólogo Desmond Ford señala: “En términos de exégesis, separar Dan. 8:14 del clamor [del 13, “¿Cuánto durará [...]?”] es surcar el mar desprovisto de ancla”.

¿Por qué desligan de su contexto el versículo 14 los adventistas? Para eludir una incómoda conclusión.El contexto muestra que la contaminación del santuario que menciona el versículo 14 se debe a las acciones del cuerno pequeño, mientras que la doctrina del “juicio investigador” la atribuye a las acciones de Cristo, quien, se dice, traslada al santuario celestial los pecados de los creyentes. ¿Qué ocurre si un adventista acepta tanto la doctrina como el contexto? El doctor Raymond F. Cottrell, coeditor adventista del SDA Bible Commentary, escribe: “Para creer que la interpretación adventista examina Daniel 8:14 dentro del contexto, habría que identificar al cuerno pequeño con Cristo”. El doctor Cottrell admite con franqueza: “No podemos compaginar el contexto y la interpretación adventista”. Por ello, con relación a la doctrina del “juicio investigador”, su Iglesia tuvo que elegir: o la doctrina, o el contexto de Daniel 8:14. Lamentablemente, optó por lo primero en detrimento de lo segundo. Según Cottrell, no es de extrañar que los estudiantes serios de la Biblia acusen al adventismo de “introducir en las Escrituras” lo que no pueden “extraer de ellas”.

El doctor Cottrell anima a los adventistas a “reexaminar con cuidado los supuestos esenciales y los principios exegéticos sobre los que [han] fundado la interpretación de este pasaje bíblico que, para el adventismo, es indispensable”. Instamos a los adventistas a analizar la doctrina del “juicio investigador” para ver si los pilares que la sustentan se basan en la Biblia o en las inestables arenas de la tradición. El apóstol Pablo dio este consejo prudente: “Asegúrense de todas las cosas; adhiéranse firmemente a lo que es excelente”. (1 Tesalonicenses 5:21.)"- Fin de la cita.

Los testigos de Jehová aconsejan a los adventistas a reexaminar la Biblia . Pero claramente la sociedad de la Atalaya también tiene muchos errores contextuales en la interpretación profética, frases que no aparecen y asuntos fueran de contexto que hemos analizado y que quizás seguiremos tocando.
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El fin de éste sitio nunca ha sido demostrar y demoler con las Escrituras la enseñanzas proféticas erróneas de algún grupo religioso sea el que sea. Algunos lectores me han pedido que lo haga, pero creo que al hacer declaraciones de verdad y comentar lo que la Biblia dice con claridad, ésta por si sola tiene que eliminar lo que no se sostiene. Por eso invito a los lectores a leer su Biblia con disposición abierta.