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"Apreciamos su sinceridad al querer exponer sus puntos de vista. Sin embargo, independientemente de lo fuerte que pueda ser la evidencia a favor de estas opiniones, éstas deben considerarse, por ahora, como sus puntos de vista personales. No es algo de lo cual usted debería hablar o algo que debería tratar de promover entre otros miembros de la congregación".
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.Sin embargo, éste testigo le hizo ver a representantes de la Watchtower, que era la evidencia que él había presentado a la Sociedad en contra de la fecha 607 a. E.C. –no él, sus motivos, o su actitud– la verdadera cuestión. Si la evidencia en contra de la fecha 607 a. E.C era válida, entonces era un problema que debía preocupar por igual a todo testigo de la organización. En ese caso, su actitud o motivos personales eran tan irrelevantes como los de ellos.
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Se debería notar que, mientras que los redactores de las publicaciones se sienten perfectamente libres de publicar cualquier argumento en apoyo de su cronología o entendimiento de los asuntos (como el caso reciente del "madero"), ellos han hecho todo lo posible por no mostrar a los testigos de Jehová en general el fuerte peso de la evidencia que la contradice.
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.Este modo de actuar no es sólo injusto para éstos testigos de Jehová en particular; lo es aún más para los testigos de Jehová en general. Ellos tienen derecho a conocer los dos lados de la cuestión y a estar enterados de todos los hechos. Esa es la razón por la que decidí publicar éstas entradas con tantos y tan controvertidos temas que no tienen como objeto ser candentes sino realizar un estudio libre de la Biblia y sin ideas preconcebidas. Quienes somos amantes de la verdad no deberíamos temer realizar ese exámen, pero con todas las herramientas a nuestra disposición.
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Así, cada persona, puede leer los argumentos de las publicaciones oficiales, y luego compararlos con los elementos publicados aquí y en otros sitios. Entonces, con todos los ángulos, que tome una decisión firme pero bien informada, sobre que creer o no.
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Así que cada cual saque sus propias conclusiones. No pretendo convencer a nadie, sino más bien mostrar los otros ángulos. Así por ejemplo, Cefey ha mostrado una cita completa de un libro seglar, sin recortar las frases que inclinan la evidencia hacia un lado. Puesto que la mayoría de los publicadores no tienen acceso a esas fuentes informativas, se suele aceptar como evidencia fuerte lo que aparece en la Revista, pero sin mostrar la cita completa del autor seglar. ¿Será ético realizar esa acción? ¿Será justo?
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Ésto parece un argumento de Wikileaks o Infowars pero la gente necesita saber las dos caras. Esa es la razón de por qué publico mis notas y no las dejo en privado, a pesar de ciertos llamados insistentes a que calle y deje de hablar.
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¿Deberían destruir las conclusiones la Fe? A mi en lo absoluto. Me he enriquecido como nunca antes de la Palabra de Dios, y esto me ha provocado madurar y ver las cosas en su real dimensión.
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Claramente los esfuerzos por realizar investigaciones privadas pueden ser interpretados por los dirigentes de la Sociedad como un intento por destruir la fe de la "verdadera congregación Cristiana" y perturbar su unidad. Pero la fe debería estar justamente en armonía con la verdad, con los hechos, y eso incluye hechos históricos. La verdadera unidad cristiana se basa en el amor, pues el amor es el "vínculo perfecto de unión". – Colosenses 3:14.
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Así, aunque se descubra que algunas de las afirmaciones e interpretaciones oficiales carecen de fundamento, no se pierde nada de verdadero valor cuando estas cosas se desvanecen y desaparecen. El cristiano tiene todavía la Palabra de Dios, la verdadera fuente de verdad y esperanza. Cristo sigue siendo todavía su Señor, su única esperanza de vida futura. Y él todavía disfruta de paz y unidad cristiana con su Padre, con Jesucristo, y con aquellos que resultan ser sus verdaderos hermanos y hermanas en la tierra. Y Cristo no le abandonará, pues él dijo: "Donde estén dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo con ellos" (Juan 9:30, 34-39; Mateo 18:20, Nueva Versión Internacional). La respuesta a la pregunta: "¿A dónde iremos aparte de la organización? sigue siendo la misma que fue en los tiempos de los apóstoles, cuando Pedro dijo: "¿Señor, a quién iremos? Tú tienes dichos de vida eterna" (Juan 6:68).
