Estos días me he sentido con un gran agotamiento mental. Las razones son múltiples y no vienen al caso exponerlas aquí. A veces pienso que la hora del cierre de éstas entradas se acerca cada día.
Hay muchos asuntos que investigar, pero creo que los más fundamentales ya están resueltos y solo basta darles cierta forma final para que éste blog quede como una especie de consulta o manual tras mi desaparición. Será una especie de compilación con los varios temas más trascendentales tratados aquí.
Creo que uno de los últimos temas pendientes en el blog tienen que ver con el auténtico entendimiento de ser un Hijo de Dios. Hablamos de dicha comprensión en toda su dimensión.
Y luego formular un orden para entradas ya editadas concernientes a la Restauración final del cristianismo 100% puro.
Creo que ese será el orden para comenzar a concluir.
Debo confesar que las últimas entradas concernientes a la Mujer y Pablo fueron muy gratificantes y provocaron la coronación de mi admiración por la Palabra de Dios.
En estos años, mi aprecio por la Biblia se ha incrementado de forma enorme y últimamente he llegado a grandes conclusiones. Animo, por lo tanto, a buscar el mensaje esencial de las Escrituras.
En estos días intentaré poner un orden final a estos asuntos.
Bendiciones.