AP. Los legisladores irlandeses denunciaron unánimemente al Vaticano después de que una investigación hallara que la jerarquía católica socavó los esfuerzos para acusar ante la policía a los sacerdotes abusadores de menores. El primer ministro de Irlanda, Enda Kenny, lanzó un ataque sin precedentes contra El Vaticano.
Enda Kenny dijo que el Vaticano debe aceptar la responsabilidad de haber abolido en secreto en 1997 las políticas de protección de menores de la iglesia irlandesa. Estas obligaban a informar a la policía de todas las sospechas de abuso sexual.
La investigación irlandesa halló que la jerarquía católica seguía ocultando pruebas a la policía en el 2008.
El gobierno y la oposición aprobaron unánimemente una moción por la cual el parlamento irlandés “deplora la intervención del Vaticano”.
Kenny dijo que el Vaticano debe aceptar la responsabilidad de haber abolido en secreto en 1997 las políticas de protección de menores de la Iglesia irlandesa. Estas obligaban a informar a la policía de todas las sospechas de abuso sexual.